Es indescifrable la cantidad de dinero y posesiones en manos de los corruptos en Venezuela, un país agonizando por los cuatro costados. Ahora quieren desmantelar a la Asamblea Nacional para que no pueda ejecutar las materias que le atañen ¿Y el pueblo como queda? Junto al organismo legislativo también quedarían desmantelados 8 millones de venezolanos que votaron el 6 de diciembre por un cambio, chavistas y no chavistas. Ese cambio pretende impedirlo el Tribunal Supremo de Justicia en un acto de fe a los verdugos y propinándole una patada a la voluntad del pueblo, siguiendo directrices de una estructura de poder fracasada.
La revolución en lo único que ha evolucionado es en el voto castigo que le ha dado el pueblo. El régimen pretende sostener su enrevesado proyecto político anulando, controlando, humillando y aniquilando el orden establecido en su perturbado propósito y su alocada y extraña ideología comunista. Todo esto dirigido por alguien que ni siquiera nos pertenece. Si para todas las actuaciones de la vida social y personal se debe tener ética, desde Miraflores hasta el organismo de justicia, han desconocido ese principio básico, inherente a la especie humana, ¿No es una evolución anularlos?
“Por el humo se sabe dónde está el fuego” y consultado un abogado experto y otro recién graduado sobre la injerencia del máximo tribunal, no se explican porqué no se ha actuado contra las ilegales actuaciones del Tribunal Supremo de Justicia. El presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, consideró la reciente sentencia del organismo judicial, como un manto para "proteger o relevar de su deber constitucional a funcionarios civiles y militares que no quieren ir a la Asamblea Nacional para responder sobre materias que conocen y no quieren revelar". Es una prueba y hay más para evolucionar.
También es evidente la ruta por la que quiere llevar el país la clase gobernante en estos últimos años de dictadura socialista. Muchos son los ejemplos del control que han ejercido y quieren perpetuar, pasando por encima de las leyes y de la decisión de los venezolanos. El atropello mas reciente se conoció por voz de la exmagistrada Carmen Elvigia Porras, quien declaró que fue presionada y extorsionada para “acelerar” su proceso de jubilación. Anteriormente, todos recordamos el calvario de la juez María Lourdes Afiuni, las reveladoras declaraciones de implicados como, Eladio Aponte Aponte y Luis Velásquez, la lista es larga sin descuidar, en otra instancia, lo que sabia Danilo Anderson y su posterior desaparición física.
La frase polvo eres y en polvo te convertirás se contextualiza hoy porque nos han convertido en estatuas andantes. Es muy vergonzoso que ante los ojos del mundo estamos demostrando que el pueblo venezolano ha perdido la dignidad. Bajo este sistema se esta destruyendo día a día la soberanía por la que tanto lucharon los héroes de antaño. El tono de la actual guerra silenciosa ha tomado y seguirá tomando posturas peligrosas, sino se responde con urgencia enderezar a Venezuela con medidas necesarias. Debería ser una exhortación al respeto que exige el momento.
Cuando los gobernantes pasan por encima de la voluntad popular, el pueblo pierde la confianza y el respeto hacia ellos. Venezuela y su gente no merece tanta estafa de los “jueces” sin credenciales. Se espera, en justa medida, la aplicación de la ley para los que no han ejercido la justicia de forma honesta y equilibrada, y terminar de una buena vez con el terror que han inoculado en el país.
El nudo y la liberación entre los poderes en Venezuela, no debe estar del lado del pueblo, éste emitió un mandato en las elecciones parlamentarias del pasado 6 de diciembre ¿Para que votamos?, ya sabemos por donde el fuego fumea. Es el poder político el que debe asumir el conflicto. Y si aun le queda -y le sobra- potestad a la Asamblea Nacional para responder a lo que ordenan las leyes, en este momento aumenta la cifra por millones de venezolanos que exigen: ¡Cárcel contra los corruptos!, sin caer en el juego revolucionario de sangre, sudor y lágrimas.
@susanamorffe
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