sábado, 20 de mayo de 2017

OPINIÓN

AGONIZAR ENTUBADO
Susana Morffe

La diferencia entre un enfermo terminal en un hospital y un sistema de gobierno que va en lenta disminución, es el mecanismo artificial que se utiliza para mantenerlo hasta que no se puede más. Porque lo que ha de desaparecer, ni con grúa sofisticada se mantiene.

La población hace un esfuerzo por debilitar al ente agonizante, como por ejemplo cuando la publicidad se empeña en ofrecer subliminalmente una cajetilla de cigarrillos porque fumar es un placer y da poder, así mismo se va debilitando la gente en las calles hasta morir. Luce escabroso, pero el símil es muy real.

Cada uno, tanto el sistema como la población requieren de un tubo para extender su agonía y en ese proceso el más fuerte se mantiene, el más débil fallece. No hay tubo que valga.

¿Qué hace sobrevivir a la población? Una intensa voluntad por salir de la enfermedad al costo que sea. La factura está cancelada a largo plazo. Pero en el caso del sistema de gobierno, este permanece entubado desde una lejana isla donde la respiración artificial está llegando con dificultad porque en el camino se atraviesan obstáculos que salen a flote para hundir más su fase final.

Algunos enfermos en su fase final solicitan no extender su agonía en las salas de los hospitales, así mismo puede ser con un sistema de gobierno al que le queda poco tiempo de vida histórica, de su estructura concreta.

Claro, no todas las personas se entregan, ni entregan su vida en la fase final, pero cuando se va perdiendo la esperanza y el sufrimiento va creciendo lentamente, irremediablemente se quiebra la autonomía. Entonces, vale preguntarse, ¿Sirve no morir por el hecho de estar vivos de cualquier modo?

Si nos vamos al trillado concepto filosófico de que para morir solo hay que nacer, evidentemente que todos vamos a tener un final que solo es decidido en las alturas de la corte celestial, pero cuando el cuerpo agoniza lentamente, se dan casos que el conglomerado (familia) exige la muerte definitiva y para ello se retira el respiradero o el tubo artificial.

Nadie está pendiente y vive pensando en la muerte, ella algún día llegará, algunas veces sorprende, ese es uno de los misterios de la vida. Pero señores, cuando tenemos al frente un enfermo agonizante que en el fondo grita que le eliminen el tubo artificial, es una orden a tomar en cuenta porque estamos hablando de un ente que está dañando todo el entorno.

Si el que está muriendo ya no puede hacer nada porque la vida no le pertenece, se hace necesario el retiro voluntario de esa vida artificial. Esa sería la formula que decide el gremio médico, al que por cierto lo han dejado en agonía en Venezuela para ejercer su gran compromiso de salvar vidas; en este caso los médicos también protestan para que le retiren el respiradero artificial al agonizante régimen porque no los deja ejercer en paz.

En conclusión, que se haga lo justo para proteger a todo lo que queda vivo y reforzado.

@susanamorffe


ANÁLISIS POLÍTICO – MILITAR DE LA SITUACIÓN DEL PAÍS
Robin Rodríguez

En Venezuela está en desarrollo una protesta generalizada que podría desencadenar en una insurrección civil nacional; guerra civil, levantamiento militar ó en una intervención militar de la ONU dado al señalamiento realizado por el propio Secretario General de la OEA, de crímenes de lesa humanidad por parte de Maduro, Padrino López, el comandante de la GNB y el ministro Reverol. Con la aplicación de la segunda fase del plan Zamora que consiste en la actuación más abierta de los grupos paramilitares del régimen, demuestra que ellos han privilegiado la violencia ante un conflicto donde la principal demanda es que se realicen elecciones.

LA CRISIS ECONÓMICA EN MARCHA
A la par de la crisis de gobernabilidad y los graves problemas sociales presentes, el régimen entre abril y mayo del presente año ha debido encarar el pago de deuda externa por un monto de $3.583 millones entre capital e intereses, de los cuales $2.234 millones, correspondientes a deudas de PDVSA, ya se hizo efectivo, de acuerdo con cifras de Ecoanalítica. Para responder a estos compromisos el gobierno apela a la reducción drástica de las importaciones y a la disminución significativa de la asignación de dólares al sector privado, en momentos en que la economía sufre una fuerte recesión, la escasez y falta de liquides para cubrir los gastos de la economía y de la estructura del Estado. En la búsqueda de dinero fresco el gobierno continúa entregando vergonzosamente la soberanía nacional y reitera su disposición a rematar nuestras riquezas petroleras y mineras a precios de gallina flaca, a entregar activos de la nación en el exterior, como es el caso de CITGO.
En el seno del chavismo y de las instituciones del régimen se profundizan los síntomas de descontento y desacuerdos que se van traduciendo en contradicciones y disidencias

¿QUÉ HACER?
1-. Fortalecer el Frente en Defensa de la Constitución juntos a sectores del chavismo contrarios a Maduro
2-. Crear coordinadoras de luchas en zonas circunvecinas donde se apoye las diversas luchas presentes en esas zonas, incluyendo las reivindicativas
3-. Crear y estimular la organización de núcleos PARA EL CAMBIO en zonas residenciales, lugares de trabajos, estudio… para así ir más allá de la escasa estructura que hoy en día tienen los partidos políticos
4-. Impulsar de manera pública la promoción de un GOBIERNO DE UNIDAD NACIONAL donde tendrían cabida todos los sectores del país, incluyendo sectores del chavismo. A la vez de un acuerdo de gobernabilidad con alcaldes, gobernadores y diputados del chavismo
5-. Impulsar de manera clara y pública UN GRAN ACUERDO NACIONAL sobre las medidas para atender la crisis del país, sin tener que recurrir a PAQUETAZOS ECONÓMICOS contra la población. CAMBIO SÍ!! INTOLERANCIA E IRRACIONALIDAD NO!!

@robinrodrguez


GOBIERNO NUEVO
Eduardo Fernández

¡Ya basta del mal gobierno! Es el momento de buscar entre todos la posibilidad de lograr un cambio pacífico, democrático y armonioso que abra las puertas para un futuro mejor.

Se agotan las palabras y los adjetivos para describir la catástrofe que ha producido el llamado “socialismo revolucionario” sobre Venezuela. Es difícil describir el daño inconmensurable y el sufrimiento que han padecido Venezuela y los venezolanos como consecuencia de esta presunta revolución: daño político, económico, social, moral y cultural.

No es extraño, por tanto, que la mayoría de los venezolanos nos pronunciemos a favor de un cambio de gobierno. Anhelamos un nuevo gobierno con características radicalmente distintas a las del actual gobierno.

Queremos un gobierno capaz de restaurar la democracia en nuestro país, la vigencia del Estado de derecho, el respeto a la Constitución, la libertad de los presos políticos, la reconciliación de los venezolanos y el establecimiento de un clima de respeto y armonía entre todos.

Un gobierno que sea capaz de resolver la terrible crisis económica que estamos sufriendo los venezolanos desde hace unos cuantos años. Crisis económica que se manifiesta en inflación, alto costo de la vida y desabastecimiento de alimentos y de medicinas. Crisis económica que resulta difícil de entender cuando se piensa en los inmensos recursos fiscales de los que dispuso el país cuando el petróleo subió a más de cien dólares por barril y cuando se reflexiona acerca del formidable potencial de recuperación que tiene la nación venezolana.

Un gobierno nuevo que atienda eficazmente el drama de la pobreza. Drama que afecta a la mayoría de las familias venezolanas, que se traduce en hambre y desesperación para la mayoría de los ciudadanos.

Ese nuevo gobierno debe ser un gobierno de unidad nacional, que cuente con la fuerza necesaria para poder tomar las medidas que deben tomarse para reactivar la economía.
Necesitamos un gobierno que nos permita recuperar el derecho a la esperanza, a confiar en un futuro mejor para nuestros hijos y para nuestro país. No queremos más violencia. No queremos más represión. Queremos construir entre todos un país del cual podamos sentirnos orgullosos todos.

Venezuela fue siempre un país de inmigración. Gente de las más variadas latitudes. Vinieron a Venezuela para encontrar oportunidades y futuro. Hoy, los nietos de aquellos inmigrantes están buscando la manera de emigrar de Venezuela, de buscar nuevas y esperanzadoras realidades.

¡Ya basta del mal gobierno! Es el momento de buscar entre todos la posibilidad de lograr un cambio pacífico, democrático y armonioso que abra las puertas para un futuro mejor. Otros países lo han logrado. Nosotros, los venezolanos, también veremos el amanecer de un nuevo gobierno y de una nueva esperanza.

@EFernandezVE


LA REPRESIÓN EN MASA… obliga al 350
Dr. José Machillanda

El régimen ha anunciado la segunda fase del Plan Zamora y junto a ello el envío de 2000 efectivos y 600 soldados especialistas a Táchira, ratificando así el estado de guerra civil declarado el 10 de mayo con un acción militar contundente sobre la protesta ciudadana y orientando ahora como objetivo principal el estado Táchira, que se ha sobrado en heroísmo en su protesta. La definición del objetivo en Táchira y el empleo de ese contingente armado, muestra la decisión del gobierno de ejecutar una represión en masa, es decir, una operación con sentido de venganza para causar al enemigo –los ciudadanos que protestan- un daño mayor. Esta represión en masa faculta a la ciudadanía a desconocer este régimen primitivo, inmoral y sanguinario, tal como lo establece el artículo 350 de la Constitución.

El régimen acobardado muestra -una vez más- su brutal ignorancia cuando reseña que empleará 2000 efectivos en la región andina, pero se olvida de la logística por ignorantes y farsantes. Los venezolanos nos preguntamos… ¿Cómo van transportar 2000 hombres?, ¿Cómo garantizarán su alojamiento?, ¿Tendrán cómo alimentarlos?. Dentro de su torpeza se encuentran con la expresión bravía y digna del andino, que desde ya se burla ante el miedo de un régimen arbitrario y dictador, en consecuencia pareciera que la logística derrotará desde ya la supuesta represalia en marcha de un par de incapaces que creen la guerra es sólo la violencia.

El régimen y su Plan Zamora son igual a una trampa llena de mentiras en la cual la logística no tiene espacio, sino la violencia con la cual queda clara la desesperación de Padrino López y su incapacidad para contener la protesta ciudadana. Protesta ciudadana que ya se organizó, que será incremental y que esta decisión la coloca en la posibilidad de hacer efectivo el contenido del artículo 350 de la Constitución. El régimen no tiene razones para seguir reprimiendo en masa a ciudadanos que sólo mediante la protesta incremental han alcanzado el derecho a que, por la vía electoral, consagren la legitimidad de un nuevo gobierno democrático en Venezuela.

La represión en masa y la segunda fase del Plan Zamora muestran la incompetencia del hiato Maduro-Padrino, ratifica lo dicho por el Secretario Almagro sobre su responsabilidad en crímenes de lesa humanidad al ejecutar órdenes que ya contabilizan 49 mártires de la democracia, pero más que eso la expresión de una voluntad ciudadana férrea por no ceder ni siquiera ante la represión en masa. La sociedad civil tiene claro que su objetivo es mostrar de manera abierta el rechazo de todos los venezolanos, dejar clara la desprofesionalización del elemento armado y la necesaria reconceptualización de esa institución en la transición política venezolana.

La represión en masa de la segunda fase del Plan Zamora ya ha encontrado ciudadanos en protesta incremental porque están convencidos de que el hiato Maduro-Padrino está derrotado cívicamente. El régimen socialista es inepto, incapaz, pero brutal y burdamente cobarde, represivo que orilla la Constitución, la ética y se olvida del gentilicio democrático del venezolano. La represión en masa será una prueba más para que en el juicio histórico y jurídico quede asentado el fracaso de una pretensión comunista en Venezuela en el siglo XXI.

La segunda fase del Plan Zamora, la represión en masa de Maduro-Padrino y el burdo empleo de un cuerpo armado insolvente y matón no desactivará para nada la protesta incremental… todo lo contrario, desde ya anima las construcciones imaginarias del ciudadano demócrata a que piense en la transición política. Transición política que nacerá del heroísmo y el sacrificio, que privilegiará al ciudadano, a lo jurídico y la ética aplicada para barrer con ello el marco de un régimen inmoral que fue capaz hasta de desarrollar una operación paramilitar temeraria y criminal en los estado andinos, empleando las bocas de fuego de la República para reprimir y matar a los mártires y héroes de la nueva democracia.

@JMachillandaP






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