jueves, 22 de marzo de 2018

TESTIMONIOS RELEVANTES


NI FALTA QUE HACE
Susana Morffe

Anteriormente Luz Elena podía comprar en el carrito de la compra por Internet  y a un solo clip tenía todo solucionado con alimentos, artículos electrodomésticos, ropa y gran variedad de objetos que se pueden o se podían comprar con tarjeta o cuenta Paypal, etc.

Pero, le llegó la hora, hoy día su carrito se oxidó porque dejó de rodar por la red y arrinconado, la crisis venezolana la alcanzó y ahora se pudre, literalmente, con los cuentos del régimen, la caja y la bolsa Clap que no llega nunca, una falsa entrega de artículos para el hogar mediante el programa Mi Casa bien (o mal) equipada, por lo que le exigieron depositar 30 mil bolívares, los cuales se los devolvieron, ¡Qué suerte!, porque el régimen no tiene ni cómo responder ante ese rancio engaño.

Luzen como le apodan sus amigos, actualmente conforma la clase “espaturrada”, ni alta, ni baja, ni media.  Se ha codeado con gente de baja calaña, mediocres, otras y otros acomplejados por el color de su piel, engañadores de oficio y buscadores de dinero fácil hasta debajo de las rocas, llevándose por delante hasta a los más honestos. La sociedad actual está repleta de tales especímenes, se encuentran incluso en empresas disfrazadas de honestas, y los que se muestran como salvadores y redimidos, son las propias pirañas disfrazadas de conejos. Yo le he dicho a Luzen cuando la conocí, que ni ella ni yo somos perfectas, pero ella insiste que su actual condición es producto del país. Pura excusa, pues.

¿Cómo hace ahora Luzen para sobrevivir en esta jungla llamada Venezuela? Pues su vida de confort no le permitió prepararse como era debido, desde el punto de vista intelectual y hasta espiritual; todo lo hacía con un botón, un teclado y el carrito volaba de forma direccional.  Hay quienes me comentan que la tecnología nació para embrutecer y controlar a las personas. No dejan de tener razón, porque fíjense lo que paso con la red “social” más antigua y la empresa Cambridge Analytica y Donald Trump para ganar las elecciones en Estados Unidos. Ese escándalo lo destapó el rotativo The New York Times y replicado por la prensa internacional, donde se cuenta que la citada empresa y FB, dirigió al electorado a favor de Trump. ¡Espanto!

Volviendo al drama de Luzen. Esta chica está perdida y no en el espacio. Ha perdido su patrimonio moral, hoy se vende al mejor postor por las fronteras colombianas, antes había estado por Panamá y fue expulsada de aquellos parajes. Esta venezolana, tiene un pasaporte de perdición como consecuencia de un grupo de cretinos, calificativo sorteado por mí para no enlodar este texto, pero todos saben que son peor que los roedores con extremos calificativos sacados de léxicos utilizados en recintos carcelarios venezolanos.

Hasta el momento de escribir este testimonio conocí que Luzen andaba por Perú, camuflajeada como chica dedicada a la limpieza de hogares domésticos, quién sabe con qué fin, después de haber transitado por el mundo de su perdición.

Luzen ahora es Venezuela, con un pasaporte “diplomático” que ella misma auto gestionó, antes de caer en la extrema pobreza en la que se encuentran millares de venezolanos, dentro y fuera del país.

No le he perdido la pista para ver y saber si se dispone a retornar a su patria, después del mundanal esfuerzo que ha hecho para sobrevivir. Evidentemente que Luzen no es un buen ejemplo para otras chicas, pero no pueden dejar de verse en ese espejo cuando el hambre aprieta, la calidad de vida se quiebra y la capacidad para enfrentar por mejores medios la sobrevivencia.

Cada uno es responsable de sus actos carnales, de hambrunas y coexistencia. No hará falta recordarlo.

@susanamorffe



jueves, 8 de marzo de 2018

TESTIMONIOS RELEVANTES

PATRÓN DE MUJERES 
Susana Morffe

Un nuevo aniversario del Día Internacional de la Mujer y la celebración hoy lo que recuerda es la deuda social que existe con las mujeres venezolanas, luchadoras y forjadoras de libertades. Sin embargo, el mejor homenaje para nosotras las mujeres debe ser romper las cadenas de la dependencia dictatorial, la igualdad de derechos y la protección y defensa de los verdugos que someten a las mujeres a vejámenes, violaciones, golpizas hasta asesinatos despiadados.

Se refleja una media mundial de tres por cada 10 mujeres sufre violencia, en Venezuela, está 10% por encima, siendo una reveladora cifra del aumento por ataques. Más aún, el Observatorio Venezolano de Derechos Humanos de la Mujer sitúan a Venezuela en el puesto 15 con más feminicidios en el mundo y se calcula que 40% de las mujeres en Venezuela han sido o serán victima de violencia, es decir cuatro de cada 10.


Hoy tenemos una guerra despiadada contra la mujer, irrespeto total a su condición de ente vital en la apertura de los cambios sociales, en sus roles como madre, esposa o pareja, trabajadora, administradora, emprendedora  y sostén emocional del hogar.  Al paso de los años su desenvolvimiento y preparación ha permitido alcanzar posiciones dentro de la actividad política y económica del país, pero al mismo tiempo, discriminación y victima de la violencia en todas sus formas. 

Hoy enfrentamos una situación desvalorizante que trasciende las normas y empuja a las chicas más jóvenes a asumir roles de madres prematuras, por falta de educación, hogares disfuncionales, la crisis y el degradante incentivo que otorga el gobierno para que muchas niñas se conviertan en madres. 

Tales distorsiones obliga reaccionar a la mujer venezolana de forma independiente, con fuerza para defender sus espacios conquistados. No puede ser posible que en Venezuela en este siglo XXI, las mujeres tengan colocadas unas gringolas para salir a la calle solo a buscar la miseria de dinero particular que dan los bancos por falta de efectivo circulante. Que solo piense salir a la calle y hacer colas para rebuscar alimentos a precios irreconciliables con el presupuesto familiar. Que no tenga capacidad para detener la pesadilla social y replantearse un mejor futuro para el país que no sea abandonarlo.

Hoy en el Día Internacional de la Mujer, debemos replicar nuestras angustias en voz alta, en los escenarios internacionales que se ocupan de reivindicar el rol de la mujer en la sociedad. 

Si continuamos retrasando nuestro desarrollo personal y colectivo, no vamos a tener familias bien constituidas y frutos preparados para defender lo que nos ha costado tanto trabajo forjar. Más que festejar, hay que actuar enfrentando a la tiranía.

@susanamorffe 



jueves, 1 de marzo de 2018

TESTIMONIOS RELEVANTES



ROJO PURPURA
Susana Morffe

Si los actuales políticos de pacotilla se pusieran en los zapatos de cada venezolano, sin duda, la situación de crisis país que enfrentamos, pudiera solucionarse en gran medida. Ellos, por lo contrario, están atentos a un debut y despedida en la ilegal elección que tienen entre manos los mandatarios del país para hacer de nuevo el papel ridículo de arrear a unas ovejas convencidas pero otras en espera desencadenante. 


Se inscriben los que quizás ni en una escuela llegaron a inscribirse, se presentan frente al país con escasa y mediocres credenciales que no los identifica como ciudadanos honestos, son burdas figuras de un teatro burlesco.

Si una persona por  costumbre falla, comete errores por comisión y  tiene en su contra un control por parte de la justicia, con la atenuante que no se trata de un individuo o personas inocentes, sino que actúan con premeditación y alevosía, estamos frente a individuos de poca monta para alcanzar la presidencia del país.

Lo que está ocurriendo en Venezuela, es precisamente con el Estado al incurrir en la dantesca convocatoria a elecciones fuera de las normas constitucionales y electorales. Lo peligroso para un país es que ante tal atrocidad no se levanta una voz y mucho menos se actúa para detener tales desatinos, por llamarlo de una manera elegante.

Organismos internacionales y algunos países se han pronunciado en contra de la ilegitimidad y falta de democracia en Venezuela, y en nuestro país con la elección presidencial, es posible que se desate una contienda no electoral sino de proporciones lamentables para los que conocen el color púrpura en tormentosos niveles de intolerancia.

No quedaremos asombrados por los posibles brotes de violencia que pudieran ocurrir, por una parte de manera espontánea y por otra parte dirigida. Finalmente, los resultados no favorecerá a nadie y tendremos un país en destrozo total. La indolencia emerge con más fuerza, al dejar en descuido a los enfermos, venezolanos con hambre, sin dinero en efectivo, cuya inducción ha sido planificada para que no funcione el dinero circulante y tengamos que padecer parálisis social.

Me temo que será imposible sujetar tanta debacle que se nos viene encima, tal como lo ha hecho Cuba con su pueblo. Una historia al carbón que deja desolación y desamparo.  Ellos perdieron la esperanza, después de 60 años esperando la intervención de los Marines, mientras que aquí con el ego alborotado piensan que esos Marines llegaran a puertos venezolanos. Este endiablado paquete es pertenencia de los venezolanos y así no lo quieran aceptar, cada uno debemos dar un paso adelante.

Hay que ver hacia los lados para darse cuenta quién está afectado en su vida privada, física y mental. Verán que los fatuos dirigentes siguen bien y van mejor, mientras la población sufre. 

El despojo en Venezuela no es natural, surgió de un conjunto de ideas macabras que tomó forma con el concurso de venezolanos efervescentes, calaña de falsos líderes con apetencias brutales. Seguirán en boga si el país continúa con extrema indolencia.

Los venezolanos conscientes quieren que se ahorre el dinero invertido para la anunciada elección presidencial; se insiste en abrir el canal humanitario y ofrecerles su bienestar a los niños, ancianos, mujeres y hombres en condiciones críticas de salud.  El país agoniza y es el momento de concretar la unión para evitar caer en el abismo...

@susanamorffe