PATRÓN DE MUJERES
Susana Morffe
Un nuevo aniversario del Día Internacional de la Mujer y la celebración hoy lo que recuerda es la deuda social que existe con las mujeres venezolanas, luchadoras y forjadoras de libertades. Sin embargo, el mejor homenaje para nosotras las mujeres debe ser romper las cadenas de la dependencia dictatorial, la igualdad de derechos y la protección y defensa de los verdugos que someten a las mujeres a vejámenes, violaciones, golpizas hasta asesinatos despiadados.
Se refleja una media mundial de tres por cada 10 mujeres sufre violencia, en Venezuela, está 10% por encima, siendo una reveladora cifra del aumento por ataques. Más aún, el Observatorio Venezolano de Derechos Humanos de la Mujer sitúan a Venezuela en el puesto 15 con más feminicidios en el mundo y se calcula que 40% de las mujeres en Venezuela han sido o serán victima de violencia, es decir cuatro de cada 10.
Hoy tenemos una guerra despiadada contra la mujer, irrespeto total a su condición de ente vital en la apertura de los cambios sociales, en sus roles como madre, esposa o pareja, trabajadora, administradora,
emprendedora y sostén emocional del
hogar. Al paso de los años su desenvolvimiento y preparación
ha permitido alcanzar posiciones dentro de la actividad política y económica
del país, pero al mismo tiempo, discriminación y victima de la violencia en
todas sus formas.
Hoy enfrentamos una situación desvalorizante que
trasciende las normas y empuja a las chicas más jóvenes a asumir roles de
madres prematuras, por falta de educación, hogares disfuncionales, la crisis y el degradante incentivo
que otorga el gobierno para que muchas niñas se conviertan en madres.
Tales distorsiones obliga reaccionar a la mujer venezolana de forma independiente, con fuerza para defender sus espacios conquistados. No puede ser posible que en Venezuela en este siglo XXI, las mujeres tengan colocadas unas gringolas para salir a la calle solo a buscar la miseria de dinero particular que dan los bancos por falta de efectivo circulante. Que solo piense salir a la calle y hacer colas para rebuscar alimentos a precios irreconciliables con el presupuesto familiar. Que no tenga capacidad para detener la pesadilla social y replantearse un mejor futuro para el país que no sea abandonarlo.
Hoy en el Día Internacional de la Mujer, debemos replicar nuestras angustias en voz alta, en los escenarios internacionales que se ocupan de reivindicar el rol de la mujer en la sociedad.
Si continuamos retrasando nuestro desarrollo personal y colectivo, no vamos a tener familias bien constituidas y frutos preparados para defender lo que nos ha costado tanto trabajo forjar. Más que festejar, hay que actuar enfrentando a la tiranía.
@susanamorffe
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