Filomena Moya: El politólogo es el médico de la sociedad
Lleva más de una década trabajando para la Gobernación del estado Nueva
Esparta, en intervalo por razones de transición política, y de retorno
como el ave fénix para continuar en su emprendimiento profesional e
institucional.
Es Filomena Asunción Moya Acosta, politóloga, egresada de la casa que
vence las sombras, Universidad Central de Venezuela en el año 1994, fue luego
de intentar estudios de idiomas modernos y en periodo de prueba de adaptación
de Margarita a la ciudad de Caracas, cuando se proyectó hacia las carreras
humanísticas, siempre en la UCV al igual que sus hermanos, para iniciar
estudios en Ciencias Políticas.
Es una mujer cultivada en un núcleo familiar con tradición en la ciudad
de La Asunción, capital del estado Nueva Esparta, con abuelos que fueron
dirigentes políticos, activistas y fundadores del partido Acción Democrática en
la entidad insular.
“En mi casa lo que se hablaba era de eso, aunque mi mamá siendo
educadora, decía que era apolítica, todos nos sentábamos a opinar,
no se podía estar exento y éramos muy activos. Esos genes ya estaban
demarcados y es lo que me llevo a donde estoy actualmente”, comenta con cierto
orgullo.
Empeñada en vivir en las residencias ubicadas en la universidad, comienza
su hazaña de conocimientos en los intrincados caminos de la política, con la
bandera de la idiosincrasia regional, dividida entre los grupos de compañeros
de oriente, centro y occidente.
“Estaba clara en estudiar Ciencias Políticas, pero no por la politiquería,
-precisa- sino como profesional para analizar, para eso tuve profesores muy
valiosos como Ricardo Combella, Carlos Romero, entre otros; iba
buscando en esos profesores hacia donde quería estar, y ellos fueron pioneros
en su carrera y sembraron esa formación, no como un trampolín para llegar a la
política, como deberían hacer muchos, sino para hacer verdadera políticas públicas”, recordó.
-¿Cómo defines al politólogo?
- Para mí es el médico de la sociedad, es
el que dice cuáles son los síntomas y de acuerdo a ello va a hacer un
diagnostico. Nos acostumbraron a focalizar varios escenarios para
analizar lo que ocurre dentro del entorno en el aspecto social, con autoridad
para decir lo que va a suceder.
Filomena Moya recuerda una experiencia, cuando le correspondió preparar
una campaña para un candidato. “Lo primero que le pregunté al
personaje qué era lo que quería hacer y me respondió: lo que quiero es
llegar, le respondí que si quería llegar sin ninguna propuesta, le aseguraba
que llegaría, pero sin nada iba a terminar. ¡Ah caramba!, que interesante, yo no lo veía así”, me contestó.
Para ese momento, Filomena armó un buen equipo, realizó encuestas y
estadísticas para medir la opinión y otros se encargaron de pulir la imagen del
candidato y convencer a la gente. Lo que no quiso revelar Filomena quién fue
ese candidato. Al parecer es su secreto de estado profesional.
-Como médico social, ¿Qué tipo de diagnostico puedes hacer del país en
estos momentos?
- Venezuela está en un proceso de terapia intensiva, estamos muy pero
muy mal; sin embargo, dentro de esa sintomatología, siempre hay una luz, una
esperanza que es la única manera de ofrecerle al paciente un cambio de actitud.
Si todos nos uniéramos y nos
identificáramos mas para salvar el país, entonces diríamos que lo
primero que debemos hacer es dialogar, sin importar el punto de vista
ideológico o pertenecer a un partido político determinado. Se trata de
enfocarnos hacia el objetivo y no es otra cosa que salvar el país, unificar
criterios y estar dispuestos a cambiarlos, porque no es lo mismo tener una idea
que llevarla a la acción. No podemos seguir esperando por un
mesías o alguien que nos va a solucionar, no es así, todos tenemos que
aportar nuestro grano de arena de una manera que se vean los resultados, no
desde tu casa, oficina, es algo que va más allá.
- ¿Cómo aplicarías esas altas dosis de unidad para que se produzca la
curación de la crisis?
- En sentido figurado, aplicaría un electroshock para sacudir
y buscar una reacción, porque todos estamos como en una anomia, convertidos en
autómatas, solo nos quejamos del caos. Se trata de quien será el primero que va
a dar la pauta; por ejemplo, esta calle la voy a cerrar, paralizar en mi lugar
de trabajo y decir qué vamos aportar, es en ese momento cuando todos en
conjunto en la administración pública, privada, empresarios, sociedad
civil, debemos decir de una vez por todas qué vamos
hacer. Hay que abandonar ese criterio del ciudadano de a pie,
porque todos somos ciudadanos de a pie, lo que cambia es cómo vamos hacerlo,
debe llegar el momento de no seguir aparentando que todo está bien cuando todo está
mal. Le hago el llamado a los dirigentes políticos, que se quiten esas ansias
de elecciones, no se trata de eso, no se dan cuenta que la gente no quiere
participar porque todos los políticos están trabajando por sus intereses
personales, cual es el puesto que voy a ocupar o cual me van a dar. Es fácil
llegar, pero las comunidades esperan respuesta y ahí es donde está la sintomatología
letal, porque si no hay recursos no hay proyectos.
-¿Será entonces que a los venezolanos les falta
creatividad?
-El
venezolano no es que no tenga creatividad, al contrario son tan innovadores,
creativos, emprendedores. Fíjate, si uno va y abre el panorama internacional en
cualquier parte vas a encontrar a un venezolano, haciendo desarrollos, son
muchos los que consideran bueno tener a un venezolano trabajando en su país. Tenemos
muchos y grandes potenciales, el problema está en que a los dirigentes políticos etiquetados hay que eliminarlos, para que se conviertan en venezolanos autóctonos
que quieran a su país.
-¿Cómo una mujer preparada como
tú no ha dado el salto hacia otras posiciones?
-El
asunto es que no ven al politólogo como un asesor, como alguien que da las
pautas de lo que se puede hacer para lograr el objetivo, sino más bien lo ven
como una competencia, como alguien que te va a desplazar o te quitará el puesto
cuando realmente podemos trabajar unidos, hay otros que no quieren escuchar las
verdades y uno queda convertido en adversario. Piensan entonces, no me conviene
esta persona porque me dice lo que debo hacer.
Filomena
trabaja en la unidad de Planificación en la Gobernación del estado Nueva
Esparta. Se ha involucrado en una buena
cantidad de proyectos.
-¿Se han plasmado esos proyectos, han escuchado tus
sugerencias?
-¿Si te llamaran a participar para salir de la
crisis en qué área estarías dispuesta a colaborar?
@susanamorffe
Un placer mi rec ordada Susana. Un placer visitar tu Site y la invitación para que me visites en pabellonvenezolano.com -aún nen construcción- Puedes tomar miscrónicas e invitar a viisitarme, lo cual te agradeceré.Un abrazote desde BAires.
ResponderBorrarGracias Susana, éxitos en tus nuevos proyectos.
ResponderBorrarAmén! Agradecida y para servirte.
BorrarMuchas gracias Franck, éxitos en tu nueva residencia junto a tu familia. Cuenta conmigo.
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