Es importante cuidar nuestro colon ya
que su mal funcionamiento puede llevarnos a padecer diversos trastornos como
por ejemplo: el cáncer colorrectal, la colitis ulcerativa, la diverticulitis,
entre otros. El tratamiento para estos padecimientos es variable ya que puede
ir desde una cirugía hasta un cambio en la alimentación y adoptar un estilo de
vida saludable.
Jugos sanadores
El jugo de manzana contiene propiedades
quimo protectoras que ayudan a mejorar la microflora colónica. Los científicos
también han observado que comer una o dos manzanas al día puede reducir el
riesgo de contraer cáncer colorrectal, especialmente si come la cáscara, que
contiene más antioxidantes que la manzana en sí.
El Journal of Nutrition afirma que
las verduras crucíferas como la col rizada, el brócoli y la col contienen
ingredientes naturales que fortalecen las bacterias estomacales, por lo que
agregar verduras de hoja verde a tu licuadora o exprimidor de jugo es una forma
muy efectiva de limpiar tu colon.
Agregar semillas de calabaza a tus
ensaladas, comerlas en bocadillos o incluso agregarlas a los licuados asegurará
que tus intestinos se mantengan saludables. Una 1 oz. (28 g) de semillas de
calabaza te proporcionarán 5 gramos de fibra, además de ser una fuente masiva
de omega-3. El consumo diario de semillas de calabaza también puede ayudarte a
eliminar cualquier parásito intestinal que pueda tener en tu tracto digestivo.
Una sola cucharada de semillas de
chía es suficiente para agregar 5 gramos de fibra a tu dieta, lo que equivale
aproximadamente al 20% de tu requerimiento diario de fibra. Las semillas de
chía también son muy ricas en ácidos grasos omega-3, que también son muy
importantes cuando se trata de la limpieza intestinal.
Una excelente manera de prevenir la
acumulación de materia fecal y eliminar las toxinas de tu colon es comer
brócoli regularmente. De hecho, una sola porción de brócoli de una taza (90 g)
te proporcionará aproximadamente 2.5 gramos de fibra, lo que representa
aproximadamente el 10% de tu requerimiento diario de fibra. El brócoli también
mejora tu salud intestinal al mantener el equilibrio de la microflora en el
colon.
Toxinas
Los
signos de acumulación de toxinas pueden aparecer no solo en el tracto digestivo
sino también en otras partes del cuerpo.
Si
experimentas cambios gastrointestinales como dolor abdominal e hinchazón, junto
con uno o más de los siguientes problemas, es muy probable que tu cuerpo
muestre signos de acumulación de toxinas.
La
acumulación de desechos en este sistema puede conducir a un "bloqueo"
en el filtrado adecuado de toxinas a través de la piel, causando problemas como
erupciones, eczema, hongos, psoriasis y alergias.
En
un estudio exhaustivo realizado por investigadores de la
Universidad de Cork en Irlanda, se descubrió que
ciertas bacterias que prosperaban en el área intestinal de los ratones
provocaban cambios en su comportamiento que se expresaban en fatiga, depresión,
problemas de memoria y trastornos del sueño. Los investigadores observaron que
las mismas bacterias prosperan en las personas con disfunción intestinal, lo
que las llevó a concluir que los mismos efectos también pueden ocurrir en ellas.
Los
trastornos de la presión arterial, los dolores de cabeza y las migrañas pueden
ser causados por descargas de desechos de los intestinos al sistema
circulatorio, por lo tanto, es muy importante prestar atención a tales cambios
si ocurren de la mano con trastornos gastrointestinales.
El
jengibre es una triple solución contra una serie de problemas clave que pueden
ser causados por trastornos intestinales. Esta raíz proporciona un
tratamiento eficaz para los procesos inflamatorios que pueden ser causados
por toxinas o desechos en el tracto intestinal, se sabe que mejora la
actividad intestinal y ayuda a mejorar la absorción de las buenas sustancias
que necesita el cuerpo.
La
mayoría de nosotros estamos acostumbrados a usar el aloe vera como un ungüento
para aliviar quemaduras o heridas, pero también es recomendable consumirlo como
jugo. El aloe vera ayuda a equilibrar la condición de las personas que padecen
una variedad de problemas intestinales, como el síndrome del intestino
irritable o la enfermedad de Crohn, y también ayuda a limpiar el revestimiento
intestinal de los desechos.
Fuentes:
en el contenido
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