Investigaciones develan acciones ocultas del cuerpo humano

El cuerpo humano es una caja llena de misterios que aún están por descubrirse. Los investigadores se encuentran en plena carrera para desentrañar esta compleja máquina y seguir avanzando en la ciencia y la medicina. Estos son algunos de los datos curiosos del cuerpo humano.

 

• La saliva es uno de los elementos principales de la digestión. Las glándulas salivares producen 640 mililitros de esta al día, lo que podría llenar dos albercas a lo largo de toda una vida, según Ambientum.
• Teniendo en cuenta que el ser humano experimenta 35 millones de latidos al año, podría decirse que en toda una vida alcanza casi los 3,000 millones de pulsaciones en promedio, según Ageing Research Reviews. Al ser uno de los órganos más importantes del cuerpo, algunas de las formas en las que puedes cuidar tu corazón son llevar una alimentación saludable y tener una rutina de ejercicio.
• Una de las cosas que el ser humano hace de forma inconsciente es parpadear. Sin embargo, varios estudios señalan que las mujeres parpadean muchas más veces al día que los hombres. Esto se debe que tienen niveles más elevados de estrógeno, lo que permite una mayor producción de lágrimas. En números, un hombre parpadea 15,000 veces al día, cifra que las mujeres duplican, ya que llegan a parpadear hasta 30,000 veces en ese mismo tiempo.
• Un estudio publicado en Plos One, en 2013, reveló que los estornudos se mueven a una velocidad de 16 kilómetros por hora, lo cual es suficiente para ser cuidadosos cuando sientas ganas de estornudar frente a otras personas. Esto explica porque la covid-19 se difundió tan rápidamente en el mundo. 
• Se dice que existen 10 olores primarios, y que a partir de estos, se generan los demás. Sin embargo, este dato hace alusión al número de diferentes grupos en los que se han categorizado los olores.
• El olfato humano es capaz de distinguir una gran cantidad de olores diferentes: más de un billón. Así lo comprobaron investigadores de la Universidad Rockefeller de Nueva York y la Pierre et Marie Curie de París.

Fuente: Ageing Research Reviews