Todos conocemos los problemas que minan la vida diaria en el país sin encontrar salida para no volver al mismo punto que por años han soportado los pobres, ricos y la pisoteada clase media, sobreviviente del centro con pérdida irreparable entre la derecha y la izquierda. Vamos a mencionar los problemas y reclamos que ocupan la energía de cada venezolano en el intento de llevar la dura carga a la que hemos sido sometidos.
Ideologización que intenta imponer el Estado en la educación.
Las alcaldías nacionales y regionales con problemas financieros
Violencia contra la mujer y tortura contra los presos políticos
Desigualdad por el sueldo entre civiles y militares
Inseguridad, escasez de alimentos, medicinas y pésimos servicios
El desempleo arropa a la mitad de la población
La justicia en las manos de esbirros y arbitrariedad policial
Partidos políticos, funcionarios y presidente del régimen con baja aceptación ciudadana
Éxodo de talentos profesionales y jóvenes que buscan mejores horizontes, mientras que a Venezuela llegan 100 palestinos a estudiar.
Militares inoperantes y hampones son la misma cosa para el ciudadano de a pie.
A los anteriores se suman las drogas que han alterado la vida social y familiar, con el sentimiento de pérdida por las víctimas que han sido aniquiladas en el afán de enriquecimiento ilegal. No obstante, para colocar la guinda a la torta, y demostrar la desvalorización social, el cantante venezolano Oscar D´León considera normal cantarle a los narcos, siendo un mal ejemplo porque también en México, una porción de artistas que lo hicieron murieron en las manos de los narcos.
Con todos estos episodios, más el total abandono de la productividad y la utilización de los electores, requeridos en tiempo de campañas, se puede concluir que el país huele mal, la solución es enfocarnos en derribar el muro, como meta necesaria, urgente y prioritaria. Juntos podremos hacerlo para callar a los mentirosos compulsivos.
@susanamorffe
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