sábado, 25 de abril de 2015

DESAFIAR A LA MUERTE

No solo es tristeza, es un soberano crimen vivir en un país pobre, repleto de incapaces ¿Te convencerás saber dónde es posible encontrar a todos los payasos del mundo?, pues la respuesta es Venezuela. Enfermarse no es algo importante para el régimen si solo toma en cuenta que la producción y distribución de medicinas, solo se puede resolver con un simple mensaje de texto.
El responsable de la salud en nuestro empobrecido país, cuántas horas dedicaría pensar en su “brillante idea” para que las personas puedan adquirir los medicamentos necesarios, con el anuncio de un nuevo control llamado Sistema Integrado de Acceso a Medicamentos o Siamed, con el cual las personas con enfermedades cardiovasculares y enfermedades crónicas no transmisibles, se inscriben en las farmacias del país y de acuerdo a lo que busquen le responderán por mensaje de texto si hay o no disponibilidad del medicamento.
Es probable que la idea haya sido una alucinación desde las catacumbas siniestras del régimen castrista para aplicarlo en Venezuela, cuyo modelo ha funcionado para matar a la gente por falta de medicamentos, como forma de terrorismo para quitar de un lado al que no está con el régimen. Ministro de la Salud, Henry Ventura, cuando una enfermedad es crónica no hay tiempo para llamar a la farmacia y esperar el mensajito de texto, la muerte no espera. Si su idea ha sido pensada para aliviar la carga del régimen, usted se quedó como un reverendo funcionario fracasado, le repito la muerte no tiene tiempo ni fecha en el calendario. La vida terrenal no está garantizada.
Ministro, envíe a los venezolanos, ya somos más de 30 millones, las estadísticas que debería tener el organismo a su cargo, (por algo las esconden, igual lo hace el BCV) sobre las muertes debido a enfermedades cardiovasculares y crónicas en la actualidad, principal causa de muerte en el mundo, ni que decir en Venezuela con semejante crisis en todos los ámbitos, especialmente el de la salud. Su compromiso es ofrecer datos sanitarios sobre mortalidad, esperanza de vida y registro de defunciones. Al no dar cuenta de estos importantes datos usted está ocultando la realidad del país y ahora traslada su fracasada idea a las farmacias, tomando en cuenta que las comunicaciones en Venezuela sufren de retardos, entre otros detalles patéticos. Ministro, en un país con pobreza, crece la corrupción y el contrabando.
Si al ministro le interesa saber cómo van las estadísticas en otros países, se le informa que en Estados Unidos, siendo un país desarrollado, aproximadamente 84 millones de personas de este país sufren de alguna forma de enfermedad cardiovascular, que producen aproximadamente 2200 muertes por día, lo que implica un promedio de una muerte cada 40 segundos. Los costos directos e indirectos de las enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares son de aproximadamente $315,000 millones. Esta cifra aumenta cada año, según la Asociación Estadounidense del Corazón (American Heart Association).
Recientemente, la Organización Mundial de la Salud, OMS, ha publicado una declaración en la que pide que se divulguen los resultados de los ensayos clínicos de productos médicos, cualquiera que sea su resultado, a fin de que las decisiones relacionadas con la seguridad y la eficacia de las vacunas, los fármacos y los dispositivos médicos para uso de la población estén respaldadas por los mejores datos disponibles.
Es fundamental reducir las graves enfermedades que hoy padecen los venezolanos y habían sido erradicadas en el pasado, con medios de producción activos. Lo extraordinario es actuar, hacer y dar los pasos correctos y lo ordinario es crear sistemas efectistas que a la larga no van a dar resultados. El Siamed es un parapeto más del régimen que ya tiene su fecha de caducidad. Lo relevante es dejar positivas huellas en la duración de la gestión, conviértase ministro, en un funcionario extraordinario, sensible, sabio y algo muy importante, no haga cosas ordinarias por intereses personales, deje algo para que la vida misma le retribuya y no tenga que pagar el doble por lo que dejo de hacer.
Ministro, como una ciudadana más del país y en nombre de mis coetáneos, debería dedicarse a ser más humano y mostrar su eficiencia para responderles a los venezolanos con más vigilancia, tratamientos y resultados en medio de la tragedia sanitaria que el régimen no quiere reconocer. No es posible que podamos manejar estadísticas de otros países y se dejen sesgadas las verdaderas del país. Recuerde que servir a la humanidad es mejorarla. El que desafía a la muerte no está exento de las jugadas que le suceden a semejante provocación sobrenatural. No pierda el enfoque, ofrezca luz suficiente para que las personas angustiadas enfrenten un día más.

@susanamorffe

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