Es tal la intensidad de la crisis en Venezuela que algunos se conforman y se suman a la superficialidad del problema por la simple ejecución de una elección intermedia parlamentaria. El país continúa polarizado y así seguirá por un tiempo sin fecha de finiquito ¿Es bueno tener esperanza? Nadie lo pone en duda, pero al venezolano hay que hablarle claro, ese mismo venezolano acostumbrado a la fiesta del ¡Chévere!, paz, amor y rock and roll. Si este ganó, aquel perdió y el otro se consolidó, pasa en cualquier elección, pero tenemos un gigantesco monstruo dentro del escenario, llamado dólar paralelo irrefrenable y hasta ahora la gente común desconoce cómo o quién seguirá moviendo los hilos de la fluctuación que nos está devorando a todos y nos hacemos los locos.
El descontento es palpable, ningún ciudadano le cree absolutamente nada a los políticos, pero se hace necesario para el ciudadano de a pie, aferrarse al que le da, al que le habla bonito y al que le promete sin nada en las manos. Bien decía Mahatma Gandhi: "Cuando hay una tormenta, los pajaritos se esconden pero las águilas vuelan más alto". Prueba de esta afirmación es el entierro de la cuarta y quinta república por descontento en el país y emerge la “Tercera Vía”, un grupo de independientes que no creen ni en madurismo ni en mudismo. Ellos se están abriendo por toda la calle del miedo y por la calle del sol y plantean que “la despolarización es una necesidad inaplazable. Reconocen que hay un esquema simplista e irreal y deja por fuera a millones de venezolanos con criterios propios que no se ciñen a los lineamientos de Maduro y Cabello ni a los arreglos privados de los directivos de la MUD”.
Magister en mediocridad
Si hay algo que da pena ajena es reconocer a gente con cierta experiencia que han estudiado para alcanzar relevancia y prestigio, pero permanecen deambulando con el “rancho” en la cabeza. Reconocemos que la sociedad nuestra sufre de una crueldad auto flagelante para dividir y excluir a los demás. Es real el paradigma por el cual se encasilla a las personas de acuerdo a la edad, sin tomar en cuenta todo lo que recorrió un adulto por la carretera de la vida para llegar a donde está. Eso se llama experiencia, la cual se hace efectiva con el talento agregado. Si eso pasa con el común de las personas, las que lamentablemente por “equis” o por “ye” no lograron estudiar, resulta frustrante e inaceptable que un profesional se encasille y también lo haga con otros, apelando a la edad. Es una verdad que “la clave para el éxito es aplicar sabiamente lo que se ha aprendido”.
Estas personas con “magister” hundidos en el fango de su mediocridad, consideran que hay algunas cosas que se deben hacer y aceptar de aquellos que esclavizan, sin embargo otras no, como por ejemplo, el hecho de no cobrar como se debe por un trabajo realizado porque hay crisis o la edad adulta no lo permite; igualmente impedir acceder a un empleo porque ya se es viejo o vieja, según sea el caso del género. A las individuales que se manejan bajo esos conceptos, no hay duda que se les ha corrompido el alma con la baja autoestima por el síndrome del anciano en busca del arca perdida. Tanto para vivir como para morir hay que ser valiente y mucho más se requiere de fortaleza al no tener piedras mentales que frenen la capacidad de un individuo. Recuerden, hay mediocres jóvenes y los hay viejos, pero solo utilizan su potencial los talentosos, sino averigüen a Mark Zuckerberg, con sus limitaciones es el creador de Facebook.
Oasis en el infierno
En el centro de la caldera también se abren espacios para despojar a la vida infernal que les ha tocado a los venezolanos y disfrutar como un oasis del espectacular y sublime concierto presentado el día viernes 22 de mayo en la plaza de la capital La Asunción, con la Orquesta Juvenil del estado Nueva Esparta, en cuyo escenario dirigió la magistral venezolana Deyanira Pérez Roche.
Momentos sublimes con el gran tenor venezolano Víctor López, figura artística de voz con sentimiento, potente y singular, oriundo de Maracaibo, llenó el alma a una plaza abarrotada de gente, en medio del ventarrón asuntino. El tenor se lució con un amplio repertorio que incluyó “Torna a Surriento”, “O Sole mio”, “Granada” y hasta nuestro himno “El Pajarillo”, entre muchas más. Se ganó sostenidos aplausos el artista criollo y dejó a todos los asistentes embelesados, llenos de entusiasmo por lo que gritaban otra y otra cada vez. El acaudalado talento del tenor Víctor López, no descuido un llamado de atención para el gobernador de Nueva Esparta, al solicitarle públicamente le devuelva la sede a los jóvenes de la orquesta del estado, porque ellos son el futuro seguro cultural del país, ¡Bravo maestro!!!
@susanamorffe
No hay comentarios.:
Publicar un comentario