sábado, 17 de octubre de 2015

LIDERAZGO CONSCIENTE VS. INCONSCIENTE

Últimamente me asaltan las dudas sobre cómo deber ser un auténtico líder en virtud de la carencia de liderazgo que existe en el país. Sin pretender hilvanar acerca de la raíz etimológica de la palabra, sajona y latina, sino adentrarnos en las cualidades o aptitudes de un ser humano venezolano que pretende ser o se cree líder, cualquiera no debe ni puede serlo sin poseer características propias o adquiridas.

¿Se aprende a ser líder o es una condición innata? Hay claridad en que ciertas personas poseen un potencial para ser líder, otros intentan y se estrellan en el camino porque les falta un “nosequé” muy propio del individuo que arrastra multitudes. Son esas mismas multitudes que se dejan embriagar por la postura de un individuo. Evidentemente que si el tipo no resulta es porque sus seguidores se equivocaron al creer en un individuo literalmente embaucador.
En Europa se habla actualmente de liderazgo consciente, ese que va más allá de lo meramente externo, es por lo contrario, el que permite alcanzar el máximo desarrollo personal para estimular un cambio dentro de sí que muchas veces impide el crecimiento y perfeccionamiento de aspectos relacionados con el potencial. Vale decir que el líder debe poseer una condición espiritual para alcanzar y desarrollar en sus liderados el sentido de la vida.

Siendo de tal manera el liderazgo una aptitud en su más estricto objetivo, creo que nos hemos equivocado durante años al decir que determinado político, arrastrador de multitudes, es un líder, cuando en realidad no lo han sido y no son los seres capaces de elevar al ciudadano en general a sus más altos niveles humanos de grandeza. Se trata del liderazgo consciente.

El verdadero liderazgo no está afuera. El liderazgo está adentro. Una mirada dentro de nosotros es suficiente para encontrar la raíz del liderazgo. Comenzar a ser líder con nuestra propia vida para luego ser capaces de conducir la vida de los demás.

En Venezuela hay miseria por la falta de liderazgo, existe mediocridad producto de falta de un liderazgo, como consecuencia hay corrupción, malandraje, asesinos, delincuentes y payasos, porque no ha habido, al menos en los últimos tiempos, y tampoco actualmente hay un ser con características propias para ubicarse dentro del rango de líder. Se trata del liderazgo inconsciente.

Si lo llevamos al plano de los ejemplos criollos, debemos descubrir aquel mal liderato que pretende cambiar votos electorales por un retrete o limpiador de pocetas, aquella que es incapaz por carecer de mentalidad para hablar de manera inteligente y solo emite gases tóxicos; otro que decide entregarse a la justicia con “sospechas” por parte de los ciudadanos. Igualmente, el del billetazo y el seudo líder con aptitudes de caporal, habladores, exhibicionistas y con claros rasgos de retrasado. En fin, es una larga lista de falsos líderes.

A la gente le gusta un líder que se reúna a conversar sobre sus problemas y ofrezca soluciones, no promesas, tampoco un supuesto líder que marca el camino al andar solo para ser vitoreado, ese es un soberano equivocado y engañador de gente. A la gente le gusta aquel que habla poco y mucho tiene por hacer y hace, que habla desde el corazón. Un líder que sea capaz de reunirse hasta con la junta de condominio y sus propietarios.

No se admite el doble discurso, el seudo líder de las componendas secretas, ese a la larga queda al descubierto.

Si reflexionamos bien sobre el liderazgo en Venezuela, en cualquiera de los niveles institucionales de la sociedad, estamos a tiempo de no equivocarnos y elegir a líderes genuinos y descartar al fanfarrón.

@susanamorffe

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