viernes, 26 de febrero de 2016

¡ATREVIDOS!

Vamos de mal en peor y la crisis eleva el mal funcionamiento de las instituciones y los servicios públicos, el malestar entre los ciudadanos aumenta y disminuye la posibilidad de salir de la tragedia criolla, ni siquiera somos responsables de lo que sentimos y hablamos.
Ya no hay control de nada y ante tanta incertidumbre hay un modo de ver este panorama. Es criminal que el pueblo sea parte de un juego macabro. Los documentos sobre la doble nacionalidad del mandatario sigue siendo un misterio, unos dicen que se extravió, el abogado y político venezolano Enrique Aristeguieta Gramcko sugiere en una comunicación escrita a la Subcomisión de Asuntos Civiles de la Asamblea Nacional,  que si el presidente o el Consejo Nacional Electoral no remiten a la Asamblea los requerimientos que  demuestren que Nicolás Maduro es “venezolano por nacimiento y sin otra nacionalidad”, el parlamento deberá declarar nula la juramentación, con lo que Maduro quedaría inhabilitado para ejercer la presidencia. 

Pero otros aseguran que la Asamblea ya tiene  toda la documentación para su análisis y Pablo Medina grita que, Henry Ramos no le da autorización para divulgar las pruebas inequívocas del origen natal de Maduro. En suma, lo que resulta ser la espada de damocles para sacar de la presidencia a Nicolás, se ha convertido en un jueguito feo.

¿Por y para qué darle tanta larga a esta investigación y pruebas contundentes? ¿Quién se está beneficiando con el extraño silencio? ¿Para y por qué aumentar la crisis en la calle? ¿Acaso promueven un estallido, un golpe o una intervención extranjera?

Son tantas las preguntas, sin respuestas, nada está seguro. Hoy día ni el  buen y favorable escenario para la mayoritaria bancada opositora es una garantía. Del otro lado los oficialistas no están solos, demostrando fuerza con sus colectivos matones, no respetan autoridad y reciben ordenes de sabotear, hasta lograr la suspensión de la sesión como ocurrió el jueves 25 ¿Habrá otro asunto tras bastidores además de las armas? Las leyes y los parlamentarios opositores están metidos en un volcán peligroso, ¿La asamblea sin autoridad ni control?
 
A todo esto se suma la indolencia, apatía, desidia y cualquier otro término que identifique el letargo de los venezolanos, soportando como esclavos lo que deciden a puerta cerrada en la cúpula del poder. Es una lamentable situación para la mínima condición de respeto que tenemos por derecho los seres humanos, se desconoce esa obligación que tienen los gobernantes para sus  gobernados.

¿Qué han hecho o están haciendo con los recursos mineros y el oro?, ¿Cómo va el manejo del petróleo, al margen de los reducidos precios del barril? Algún funcionario sensato debería informar en detalle a la sociedad venezolana sobre esos asuntos. Sin embargo, cada uno está en lo suyo, sentado en su espacio sideral preparando la próxima jugada. Entretanto, por debajo de la mesa se hacen gestiones dudosas, reparten ganancias y ayudas y el pueblo comiéndose un cable en la calle. Lejos de solucionar la crisis doméstica, ésta se ha ido erosionando con las consecuencias impredecibles que pueden surgir.  El volumen del daño moral y ético que carga el país y una supervivencia que va restando quien y cuantos quedaran vivos, es un conteo que suma a diario.

Si los venezolanos tenemos que soportar los desvaríos o las fulgurantes ideas políticas para resolver este pastel, al menos el pueblo tiene el derecho de exigir responsabilidad a la clase dirigente. Hasta cuando van a seguir capitalizando esta tragedia ¡Atrevidos!

@susanamorffe

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