viernes, 25 de noviembre de 2016

OPINIÓN

Proyecto País, Venezuela Reconciliada, Región Margarita

“que cada región se plantee cual debería ser
su mejor plataforma de desarrollo"
Luís Manuel Aguana (17/11/16)

De eso se trata, elaborar un proyecto País Región Margarita, enmarcado en una filosofía que aspire cambiar el modelo agotado que hemos sobrellevado hasta hoy, por otro radicalmente distinto de gestión macro. Un modelo capaz de transformar la región en algo distinto. Un Sistema moderno, avanzado y global, que sustituya lo que ahora nos estanca, por otro que nos impulse definitivamente hacia la prosperidad, por vía de la sustentabilidad del desarrollo, en todos los órdenes de la vida.
Un Proyecto que no repita los mismos esquemas de siempre. Esos rutinarios y cansones programas de gobierno que responden a la premura de la inmediatez, típicos en el accionar del politiquero populista y/o demagogo.
Deslastrarnos de programas basados en lo que hay, y no en lo que deberíamos tener. Gestiones que siempre terminan en el mismo saco roto de un Poder Central absolutista, que cercena e impide a la región la innovación para crear nuevos polos de desarrollo locales.
Políticas públicas desgastadas que cumplieron alguna vez su cometido, pero que hoy no solo lucen obsolescentes, sino que frenan el impulso y la implementación de nuevas tecnologías, y el indispensable aporte de la investigación que se requiere para avanzar e insertarnos en el mundo que nos depara la ciencia y la modernidad.
Ese concepto cruel del Jefe de estado plenipotenciario que todo lo tiene y reparte según sea el criterio del Poder Central, tal vez sea una de las mayores causas de la pesada rémora que acogota a la región insular en todos sus bienes y servicios y en los servicios públicos vitales para él desarrollo.
Uno de los Estados más afectados por la ausencia de Autonomía regional, es Nueva Esparta. La Región Margarita se encuentra totalmente a merced del Poder Central, quien ejerce control administrativo sobre los servicios públicos más vitales, directamente desde la Capital de la República, cual monarquía absoluta.
Además de abrogarse las políticas públicas para suministro, disposición y distribución de agua potable y aguas residuales, también lo hace con la salud pública; la producción de electricidad; la Educación, y el Transporte aéreo, marítimo y terrestre. Y como si fuese poca intromisión, también desde el Poder Centralizado se manipula el control geográfico territorial de extensas zonas de miles de Hectáreas que dependen, en materias tan sensibles y propias, como pueden ser por ejemplo el saneamiento ambiental, y la preservación del medio ambiente, que están injustamente bajo directa dependencia del Poder Central.
La aceptación estoica tolerada durante décadas nos ha llevado a un estancamiento involutivo en el desarrollo de la región. Son prácticas no deseadas, que deben ser sustituidas con modelos diferentes.
El oprobioso argumento del desmerecimiento por causas económicas, o la de no competencia para aspirar por encima de otros estados con mayor territorio o con “recursos superiores”, cómo causa de privilegios, deben definitivamente ser sustituidos por nuevos esquemas, que apunten a la sustentabilidad del desarrollo en la región, sin más limitaciones que las establecidas por una nueva Constitución que reemplace esas atribuciones desmedidas en detrimento de las regiones y en especial medida de la nuestra Margarita y sus circunvecinas Islas del Estado.
Vamos a realizar un esfuerzo colectivo en aras de lograr estas metas, que aunque luzcan a primera vista sencillas, son y han sido en realidad durante siglos, “la piedra de tranca” para lograr el desarrollo regional.
Todas las soluciones son a largo plazo. No hay materia pequeña o corta para solucionar de inmediato. La inmediatez, se la dejamos a los que tienen la obligación del deber cumplido y por hacer, y siempre han trabajado a medias y con “paños tibios”. Esos funcionarios y ciudadanos “maulas” acostumbrados al “es lo que hay”, el resuelve del momento, la dádiva, la promesa electorera o el “quítate tú, para ponerme yo”.
No trabajaremos en un programa de detalles del día a día en función electorera. Trabajaremos en un programa “MACRO”, que apuntale la sustentabilidad del desarrollo en la Región, con la mirada puesta en las generaciones del futuro.

Estas son algunas de esas propuestas deseadas no logradas:
• Un Puerto de Cruceros de aguas profundas.
• Plantas Desaladoras de Agua Potable e industrialización de Salmueras.
• Reingeniería total de rediseño Hidráulico en el subsuelo de las Islas para aguas residuales y potables.
• Transporte moderno masivo rápido para toda Margarita.
• Modelo Educativo Regional con currículos e innovaciones a la altura de los mejores del mundo para educandos y educadores.
• Descentralización de la Justicia mediante Cortes Regionales.
• Creación de Corporaciones Regionales autónomas mixtas que incluyan al sector privado y sociedad civil, en materias tan importantes como son: SALUD, VIVIENDA y ENERGÍA SOLAR.
Junta Activadora del Poder Constituyente Originario para Nueva Esparta

Lorenzo García Tamayo.                                              
Isla de Margarita, 21 de noviembre de 2016



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