Dinero sin valor
Por: Susana Morffe
Sin producción no hay dinero
que valga, es una regla de la economía, ciencia que estudia cómo administrar la
escasez y evidentemente, es utilizada por el régimen de todas las formas, sin
resultados, porque su paranoica ideología no permite avanzar con un país lleno
de recursos esperando su idónea utilidad.
Los casos en cada país de
nuestro globo terráqueo son alarmantes. En Venezuela, por ejemplo, apenas voltear
la cara por los precios que tiene a los venezolanos con los pelos de punta, amanecemos
con un nuevo caso de persecución por la comida que conmovió a la gente sensata.
Se conoció la tragedia ocurrida en el cañaveral
de La Carpeta, en Cagua, donde quedaron 12 personas fallecidas, entre ellos niños.
Aprovechaban una quema y a la vez cazar conejo y alimentarse para matar el
hambre y chupar caña. El incendio de vegetación los alcanzó y aplacó trágicamente
sus intensas ganas de comer.
No sabemos que es peor, el hambre
o la ignorancia, en ambas se dibuja la miserable existencia de los seres humanos
olvidados, rechazados y muertos por gobiernos insensibles, avaros, usurpadores
y asesinos. Esa es la escalofriante verdad.
El valor del dinero lo
determina cada quien en el momento de poner en manos de otros su creación o
producción, significa que el dinero sin producción no vale nada, llámese dólar,
yuan, euros o el incipiente petro.
Continuar con la ciega y
populista alharaca, predicada por los enfermos mentales cuando gritan al viento
que el dinero arregla la vida sin hacer nada, se trata del crimen más diabólico
que puede hacer un hombre o individuos. La verdad que asesinar a los asesinos
no vendría siendo un crimen.
Si Venezuela continúa con su
lucha política, sin medidas económicas contundentes no saldremos de la llamada
pesadilla, la cual es una realidad que debe comenzar por ayudar a las personas
a empoderar su existencia y aniquilar de una vez por todas lo que está
estorbando.
En Venezuela usamos con
frecuencia una frase para calificar o descalificar a una persona echona: “se
cree la pepa de zamuro”, pero en estos momentos hace falta que una o varias personas puedan poner la
guinda en la torta, sin echonería.
@susanamorffe