El régimen juega en condiciones supinas con el ejercicio del poder. Se burla manipulando la Constitución, repite la fórmula de los poderes en manos del Estado para una supuesta arremetida, todo ello en las postrimerías del 2014, un año signado por la suprema desgracia plasmada en quiebra de empresas y pobreza en la población.
Así lo viven millones de venezolanos arrodillados ante la imposición, el ataque y la sistemática guerra contra los derechos humanos. Eso, en líneas generales ocurrió en 12 fatídicos meses del año 2014, con la pérdida de vidas humanas en manos del hampa liberada por el régimen transitando por las calles para amedrentar a los ciudadanos. Se acaba el tiempo de lo que ha estado detenido.
Se acaba el tiempo para la oposición blandengue, usada y permisada para negocios turbios con los vampiros de turno, que no han hecho otra cosa que chuparle hasta las entrañas a Venezuela. Las consignas de ambos bandos no tienen peso para la Venezuela de 2015, la misma que se va a levantar contra la horrenda babilonia venezolana, prostituida por los bandidos del circo.
Se acaba el tiempo y el pueblo decidirá entre el rescate o la perdición definitiva del país. El pueblo no seguirá siendo borrego para ayudar a subir escalones a los mafiosos del régimen. El respeto a los valores perdidos es un reclamo mayor en 2015. Las jugarretas o burdas estrategias políticas podrían caerse en las próximas elecciones de la Asamblea Nacional. Se acaba el tiempo porque el pueblo no le da su voto de confianza a un Consejo Nacional Electoral viciado, corrompido y tramposo.
Se acaba el tiempo en 2015 de seguir viéndonos las caras en las humillantes colas como en campo de concentración. Se inicia el primer mes, seguido de otros que levantará la pólvora en contra de la carroña y los zamuros . Esta será la batalla más importante en la historia de Venezuela. Ya está bueno de tanta burla hacia los genuinos administradores del país, cansados de asumir consecuencias por los errores del régimen. Los venezolanos no quieren continuar con la vulgaridad de la justicia ignorante.
Se acaba el tiempo de la inmoralidad, sea desde el norte, donde la ONU se convierte en guarida de venezolanos señalados, o desde una isla corrupta salvada por el imperio o cualquier lugar del planeta. Venezuela tiene que ver a los farsantes de la tragedia nacional entre las rejas, por haber pisoteado los principios, las estructuras del país y el derecho a la vida plena en un modelo social democrático. El primer paso comenzó con el cambio de año y se acaba el tiempo para improvisar las decisiones. El régimen dio su último zarpazo, se perdió la confianza, ahora las sanciones son del pueblo.
@susanamorffe
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