Los adelantos del show maléfico van en Venezuela así: Un “padrino” declara pena de muerte por protestar. Soldados hacen un barullo por el norte debido al mercado de drogas que existe en Venezuela, el cual brilla como un sol y en el patio de atrás guardan silencio porque el lio es peliagudo. No obstante, el corsario obrero al frente del timón trata de enderezar la faena y lanza un pez gordo, despojado de visa por razones tóxicas, para que dialogue con el dueño del mundo por castigar a tanta gente compatriota y alertando, además, sobre severos planes. Al parecer se va acabando la autonomía chavista en 16 años de gobierno por sus fatales decisiones.
En la isla de Margarita, sus pobladores van penando por calles y avenidas con el Puerto Libre quebrado, tiendas cerradas, colas para comprar lo que se consiga en supermercados; transporte público y marítimo semiparalizado por falta de repuestos, escasez de boletos aéreos. En una asombrosa genialidad del régimen, sacan del sombrero mágico la embarcación “La Bella” para eventos VIP, todo incluido en veladas románticas para 30 personas. Tal como lo reconoce una fuente informativa, “no hay ferry para comida, ni turistas, y ofrecen un VIP”. A todo esto se suman las dos economías existentes, droga y contrabando, y un gravísimo problema con la emigración de la generación de relevo. La política margariteña convertida en un maltrecho saco de gatos.
Entonces, cuando los primitivos compartían los regalos de la naturaleza eran civilizados y hoy día, los civilizados son unos primitivos ya que, con la filosofía chucuta del socialismo del siglo XXI, vivimos haciendo colas para poder comer. De esta forma, cualquiera entiende el cuasi desarrollo de la nación; entretanto las colas, que no son artificiales, son calificadas como delito y es prueba suficiente para ir a prisión. Obama diría: Oh yes!, indigenous delay (traducción: Oh, sí!, retraso indígena)
Por si fuera poco, el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Luis Alberto Moreno, advirtió en Bogotá, que las economías de los países latinoamericanos enfrentarán cinco años de volatilidad debido principalmente a la baja en los precios del petróleo y a los rezagos de la crisis económica. Los países más afectados son México, Venezuela, Colombia y Ecuador, cuyos ingresos dependen en gran parte de la exportación de crudo. Otros expertos aseguran que en pocos meses nuestro país amanecerá ahorcado.
La pobreza en Venezuela continúa aumentando en porcentajes más altos que los niveles del año 1999 y estudios en instituciones reconocidas en el mundo, nos conceden un preponderante lugar de miseria nacional. Esto es consecuencia de un régimen que pone en práctica el primitivismo e intimidar con el miedo, debido a que el chavismo funciona en el mundo civil como una secta y en el mundo militar como una logia.
@susanamorffe
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