lunes, 11 de junio de 2018

TESTIMONIOS RELEVANTES


LO REVELADO
Susana Morffe

Si la situación política de Venezuela es un desastre, el entorno social es una tragedia de mayúsculas proporciones.

Hacemos un recorrido por las páginas de Internet en el ámbito nacional, regional e internacional y leemos, de punta a punta,  no solo las distorsiones políticas que se están desarrollando desde la salida de Mariano Rajoy en España, hasta el descalabro constitucional de Venezuela, sin descuidar a Donald Trump, el coreano Kim Jong-un y Vladimir Putin, como algunas de las causas que producen mayores perturbaciones, sociales y mentales.

Otros políticos se encuentran en escala media y son tildados de locos.

Los especialistas en conducta humana exponen que se trata de situaciones por carencias económicas y por trastornos emocionales. Así lo demuestran en un extenso trabajo en el portal BBC Mundo, a propósito de los suicidios ocurridos recientemente en Estados Unidos de figuras famosas, como la diseñadora Kate Spade y del reconocido chef Anthony Bourdain.

Evidentemente que las personas menos prominentes ocupan las estadísticas de la tasa general de suicidios. Revelan que en 2016, casi 45.000 personas se suicidaron en ese país.

Venezuela no escapa a esta modalidad escalofriante de deportistas, periodistas y políticos, ante la avalancha de escasez económica, depresión y hambre por todos los puntos geográficos del país.

A diferencia de Estados Unidos, en Venezuela no hay gran despliegue informativo sobre el asunto, salvo algunos casos, pero es una realidad presente y permanente y en especial encontramos casos de suicidios en el Metro de Caracas y el río Guaire.

Ciertamente que el déficit en atención a la salud de Venezuela para pacientes con enfermedades reconocidas, conforma las condiciones de vida precaría y en algunos casos los enfermos recurren al suicidio, los hay inducidos y por razones de toda índole, fenómenos naturales, hambre, bullying, venta de armas, alcohol, vejez solitaria, falta de amor, política y otras tantas que tocan la sensible  y misteriosa frontera mental de los seres humanos en su vulnerabilidad ante todos estos hechos.

Los expertos manejan  otros conceptos poco claros y la incidencia de problemas o casos de salud mental que no llevan al suicidio a un individuo.

Escuela de salvamento

La falta de orientación también es tocada por los expertos y “coinciden en que enseñar a las personas cómo procesar una pérdida y cómo hacer frente a las emociones difíciles es esencial para prevenir el suicidio”, según  el doctor Jerry Reed, de la Alianza Nacional de Acción para la Prevención del Suicidio.

"Aprendemos cómo leer, cómo escribir. Así que también tenemos que ayudar a las personas a aprender a salir adelante”, dice el doctor Reed.

En Venezuela si no hay orientación o escuela para ser madres o padres, mucho menos enseñar a una madre que ha perdido a su hijo por razones políticas, un ejemplo fue el caso de Glenyz Araca, madre de Daniel Queliz, ella se suicido después que el joven fue asesinado en Valencia, estado Carabobo, durante las protestas del año 2017, en contra del presidente Nicolás Maduro.

Son muchos los presos que también han cometido suicidio ante las injusticias de la pseudo justicia venezolana.

En lo personal, he comprobado que sin una vida intensa, desde el punto de vista espiritual, no se puede hacer frente a las calamidades de la vida y especialmente a la que enfrentamos los venezolanos día a día.  Para algunos resulta sin sentido creer en Dios y practicar lo que indica sus sabias palabras y además ser calificados como locos.

Es sano ser locos por Cristo, sin egos, ni dogmas, sobre todo cuando conocemos una verdad probatoria como ésta: “Yo soy la vid, ustedes los pámpanos; el que permanece en Mí y Yo en él, ése da mucho fruto, porque separados de Mí nada pueden hacer”, Juan 15:5

@susanamorffe

2 comentarios:

  1. Me gusta mucho tu escrito. Comparto que hay que ser fuerte y espiritual para aguantar tantas tristezas, y que en Venezuela no se registran las estadisticas de los suicidios.

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