MACONZUELA, EN TIEMPO REAL
Susana Morffe
Ha sido muy difícil desarrollar esta historia con
los constantes apagones debido a la débil fuerza eléctrica por largos periodos
de tiempo, poco a poco va reduciendo la posibilidad de difundir lo que pasa en
Venezuela. Como un paciente en terapia intensiva tuve la necesidad de encontrar
un “marcapasos” para recuperar los días y horas que impedía el desarrollo de la
vida diaria. Sin electricidad no podemos vivir y tampoco escribir. A esta
calamidad se suma la falta de agua para el consumo humano. Entre una y otra,
escribiendo a retazos y calmando la sed de sorbos de paciencia se llega al
objetivo.
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En colas transcurre la vida diaria del país |
Y llegó la musa que abrió el arranque de la historia
recordando un enfoque similar a la historia de Macondo en Cien Años de Soledad,
a diferencia de aquellos, estos son siglos de soledad, de ahí nace Maconzuela, hermoso
paraíso tropical de Latinoamérica donde dominaba la belleza natural de su fauna
y flora. Allí punteaban toda clase de recursos naturales renovables y no renovables.
Llegaron los saqueos, y lo cambió todo.
Esta historia tiene millones de protagonistas, incluida
su autora, cada uno con una experiencia de vida similar entre unos y otros, en una población que sumaba 30 millones de habitantes. Ninguno con un rol estelar a excepción de los que vivieron para morir por hambre, sed, falta de medicinas y balas en
la vía, contando con los que decidieron morir llevados por el tormento y
encontraron su paz suicidándose. Aún así, vemos caminar por las ruinosas calles
a los deprimidos, tristes, también iracundos y aquellos que asumieron el rol de
“a mí que me importa” a seguir en la gozadera del país en ruina o me voy hacia
otras tierras lejanas en busca de ¿Fama y fortuna? No, para muchos es sobrevivir con la pobreza sin que se den
cuenta los amigos y familiares.
Maconzuela fue condenada a las más cruentas
penalidades, inimaginables para un territorio de vasta producción, con un
bastión de desarrollo moderno contenido en el corazón del petróleo latino. Allí gobernaba una clase política que
derrochaba democracia en todas sus ofertas y planes de la nación. Los súbditos
divididos en clases, marginados, media y media alta, se acostumbraron al ritmo
del péndulo, cada cinco años se turnaba un rey con más democracia y todos
bailaban, a ritmo de bolero, una forma de gobierno que permaneció por más de 40
años, mientras a los marginados le “meneaban su sopa” que estaba en olla de
presión a punto de ebullición.
Pasó
el tiempo y el reinado se caracterizaba por la bonanza, dinero a granel, debido
a que el rey de turno logró amasar gran fortuna con los recursos naturales que
tenían para explotar y exportar. Sin embargo, entre blancos y verdes se comenzó
a producir una legión de individuos que se adueñaba cada vez más de los
recursos con el fin de enriquecer su patrimonio, mientras las arcas de la
república quedaban comprometidas.
El
piso se erosionaba, existía mucho malestar por una gran diferencia entre ricos
y pobres, estos últimos eran engañados una y otra vez. A esta clase pobre de la
sociedad los blancos y verdes, y de la diversidad variopinta, les daban
materiales de tercera para construir casas o también se los robaban para vivir
hacinados en los cerros repletos de ranchos o en áreas inapropiadas para el
buen vivir.
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Los pobres deambulan y pernoctan en las calles |
En
Maconzuela se fue deformando la convivencia
humana porque se consideraba que las políticas estaban irremediablemente
condenadas al fracaso. Sin embargo, el rey de turno miraba solo hacia un
horizonte personal, donde la abundancia, el derroche, las formas de vida
familiar eran cuestionadas. Hubo asesinatos, grupos comandos que cometían
sicariatos, las cárceles registraban un estado de deterioro y hacinamiento
total. Así fue como llegó la demolición de unos de los retenes más atroz, a
raíz de una decisión política de un caporal que mandaba con apoyo del nombrado
“chiripero”.
Todo
era fríamente observado, la vida por arriba era ostentosa, muchos llegaron a
estudiar completo, otros carecían de oportunidades, el que no viajó no lo
aprovechó; no obstante, por debajo el estiércol corría por las calles, pero una
gran clase respiraba con el pañuelo en la nariz. Descontento, malestar, quejas
y presagio del final de la democracia, era la comidilla en puerta.
Nadie
se dio cuenta de lo que podía pasar y mucho menos de lo que iba a llegar para
un reino próspero y quizás envidiado por su producto interno bruto. Llegó el
cambio, el caporal de turno blanco fue destronado en varias intentonas. Hasta
que cabalgando como jinete con malos presagios, apareció un llanerito con una
corte militar para posicionarse del patio con una paranoica actitud patriótica
que, según cuentan, fue un encargo del propio Libertador de la Patria. Su
desquiciada postura se ganó el remoquete como
“el loco Tribilín”, este personaje se aprovechó de una buena cantidad de
incautos para iniciar un revolcón en la comarca.
Fueron
largos años de tortuosos caminos recorridos en la faena de “capear” cada uno de
los años vividos por cada maconzuelano, ellos han saltado la tormentosa cadena
de desatinos de los originales y usurpadores del poder, provocando ira, odios,
divisiones y las injusticias colgadas como trofeo entre figuras públicas
penetradas por abominables actitudes.
Con
el pueblo en la mano, como sartén agarrado por el mango, el nuevo caporal dio
inicio al cambio. Los más cercanos aduladores años más tarde contaron que
mantenía una carta debajo de su manga o era el mango de su garrote. Desde una
isla lejana lo comprometían a realizar un revolcón social y por ese sendero se
dejó llevar entre elecciones, protestas y marchas.
La
comarca se convirtió en Maconzuela sangrante en las manos de un forastero, la
exprimió por todos los rincones y creció una casta de delincuentes arriba y
abajo. La población estaba con los ojos deslumbrados y pasado el tiempo se
quedaron peor, sordos, ciegos y mudos.
Así
comenzó la descomposición social incontrolable, las muertes, corrupción,
alimentación y formas de vida terminaron con Maconzuela que, finalmente, quedó
a merced de algunos extranjeros. No hubo nada que defender, solo jóvenes
heroicos dieron un paso al frente para rescatar su futuro perdido. Algunos
encontraron la sedienta muerte que tenían los colectivos armados, aún cuenta la leyenda que hubo detenidos por
autoridad del mandante, otros se han multiplicado y siguen por las calles con
la esperanza de retomar la respiración de la comarca perdida.
El
precursor del revolcón, alias “Tribilín”, nació en una comarca cercana y le
gustaban las armas con las que llegó a dominar y obtener poder después de
varias revueltas. Con un proyecto político que fue concebido tras la rejas,
después de las intentonas. Sostienen que no murió por causa natural o equivale
decir, lo dieron por muerto lentamente en una supuesta “inoculación” extraña.
Hasta ahora es un secreto su muerte. Le rinden culto como el mesías que nunca
fue. No obstante, dejo un legado en moneda nacional y extranjera que disfrutan,
familiares, amigos y compañeros de guerra ideológica, y ha resultado una brutal
pesadilla para toda la comarca y sus habitantes.
Antes,
durante y después de la muerte del caporal, Maconzuela siempre estuvo aislada por el silencio
impuesto a los periódicos, radio y televisión, los periodistas emigraron con su
mordaza como consecuencia del cerco informativo y la persecución. Según el
conteo pasan de 115 los medios de comunicación nacionales cerrados y cuatro
internacionales.
Todo
recrudeció cuando el poder de la comarca le fue cedido al hijo putativo del
finado en sus últimos días en el planeta tierra, sucedió por cadena de radio y
televisión, reflejando una patética imagen.
El querubín resultó ser peor que su padre, lo mencionaban con varios
alias, “el heredero” “nevera de dos puertas”,
finalmente “el usurpador”.
“Tribilín”
le echó tremenda vaina a lo que quedaba de Maconzuela, con el nuevo vástago o
engendro a la medida de su escaso cerebro, los secuaces que lo acompañaban en
el trono fueron desvalijando a Maconzuela, petróleo, oro, industrias básicas,
alimentos y servicios básicos fueron poco a poco desapareciendo por arte de
magia.
Frente
al panorama desolador que presentaba la comarca y las medidas desacertadas del
nuevo patriarca un contingente de maconzuelos volvieron la vista hacia otras
latitudes, emprendieron viaje médicos, ingenieros, artistas y estudiantes, una
diáspora jamás vista y concurrida. La cifra gira por los 3.7 millones de
personas que han abandonado el país en los últimos años, mayoritariamente hacia
Colombia, según el Banco Mundial.
Acusaron
al nuevo patrón de la comarca por delitos de lesa humanidad, ante el exterminio
que reinaba por esos lares. Efectivamente, ha sido un exterminio porque
Maconzuela ha quedado como un campo de concentración nazi.
Por
cifras señaladas de la ONG Observatorio
Venezolano de Violencia, la más prestigiosa en esa materia, Maconzuela
se convirtió en el país más violento del mundo, al registrar 23.047 muertes y una tasa de 81,4 por cada 100.000
habitantes.
Entre esas
muertes hay 10.422 homicidios, que son aquellos casos en los que las
autoridades ya iniciaron una investigación. Destacan sobremanera las 7.523
muertes por "resistencia a la autoridad", aquellas que se
producen en enfrentamientos con los cuerpos de seguridad y que, según expertos,
es un término utilizado por el gobierno para "esconder" ejecuciones.
Si algo define 2018 son las denuncias de ejecuciones extra sumariales, que se
han multiplicado según las organizaciones civiles y de derechos humanos, informa la Web El Mundo 27/12/2018.
A principios de ese año ocurrió el dantesco asesinato del
policía rebelde Oscar Pérez, ante la mirada atónita de la población. Junto a
sus seis compañeros en la resistencia, militares, periodistas y una enfermera,
fueron acribillados. Según el Parlamento, todos ellos fueron atacados
sin piedad durante el operativo de su detención y rematados con
un tiro en la cabeza.
Amnistía Internacional ya había
advertido que desde 2015 a 2017 se habían producido 8.200
ejecuciones extrajudiciales,
producto de "medidas represivas con lógica bélica para supuestamente
abordar la delincuencia".
Además de los homicidios,
enfrentamientos y ejecuciones, hay otras 5.102 muertes por causas
violentas que se están investigando. En las calles proliferan las armas otorgadas por el régimen a los
temibles Círculos Bolivarianos, son grupos de personas, extranjeros y
nacionales, estos últimos sacados de recintos carcelarios con ordenes de matar.
La
violencia aumenta cada día en todos los estados del país, al final del día hay
un toque de queda impuesto por la misma población, ante el temor de salir de
sus casas. La paranoia se extiende en los habitantes, existe miedo de hablar
con otros por quedar en evidencia ante los esbirros del régimen.
Hambre y salud
La
salud letalmente comprometida, fallas en el suministro de medicinas e insumos
médicos en los hospitales, clínicas cerradas, farmacias quebradas, el comercio
en general comenzó a bajar las santamarias. Los más afortunados, que son pocos,
cuentan con plantas eléctricas para que pacientes no mueran en quirófano.
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Enfermos no consiguen medicamentos |
No
quedan vestigios de la bonanza en clínicas y hospitales, sin sala de rayos X,
aires acondicionados y tuberías rotas, los quirófanos paralizados y gruesas
estadísticas registran la cantidad de pacientes muertos por falta de
asistencia. Al nuevo caporal le quedó grande el solio para gobernar, pero
buscaba oxígeno en otros países vendiendo el oro de las reservas para repartir
entre los pobladores bolsas de comida importada de los países aliados y
regala bonos de dinero para mantener a la gente entretenida, gastando sin
trabajar ya que la fuerza productiva de
la comarca también feneció. Oscuro y desolador porvenir para los jóvenes que
solamente vivían bajo el látigo castigador de una economía fracturada y una hiperinflación
galopante.
De
este modo, comenzaron a salir de sus casas los habitantes de Maconzuela, no a
trabajar, sino a hurgar entre la basura por algún residuo de alimento para
mantenerse en pie. Otros intentaban lo mismo,
consumiendo agua de las orillas de ríos contaminados. La prosperidad fue una
quimera para los nuevos pobladores. Los camiones recolectores de basura se
veían como un oasis en el desierto. Uno de ellos fue utilizado como ambulancia
para llevar a un herido a un centro asistencial.
En un
reciente despacho de la Agencia EFE, la cifra de nuevos contagios de malaria en
Maconzuela asciende al millón de personas, alertaron en declaraciones varios
científicos venezolanos, que basaron esta situación en la
"decadencia" del sistema sanitario del país, un "gran
retroceso" que amenaza al resto de Sudamérica.
"Se
trata del mayor incremento de malaria que existe actualmente en el mundo por la
rapidez y por la cantidad de casos", dijo a Efe la doctora Adriana Tami,
de la Universidad de Carabobo (Valencia, Venezuela).
Testimonios
Las
agencias de noticias registran testimonios de personas que han perdido la
vergüenza por el temor de morir de hambre.
“Lloraba porque me sentía humillada,
dijo una joven morena. Ya no le paro (no me preocupa), porque si no trabajas o
buscas algo en la basura, no comes”, dijo mientras aguardaba un camión que
nunca llegó.
“Me daba pena, pero una noche nos
acostamos sin comer. No se lo deseo a nadie”. Con
ella, unas 70 personas -incluidos varios niños- esperan los carros recolectores
y se reparten el control de la basura de restaurantes.
José Godoy, albañil desempleado
de 53 años, lame ansioso un plato desechable. Lo acompañan dos hijas de seis y
nueve años que beben jugo sacado de un bote. Están anémicas. Una vez al día
comen yuca o plátano.
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Este pobre ser humano discapacitado sentado en la calzada se lava con agua estancada |
“Me daba pena, pero una noche nos
acostamos sin comer. No se lo deseo a nadie. Los niños lloraban: ‘tengo
hambre’. Vendí las herramientas, todo, y por último salí a la calle. Miles
vivimos de la basura”, relata José, quien dice estar cansado de hacer en vano
colas para comprar productos subvencionados.
“Mi mamá no lo quería aceptar, pero
qué más se hace con lo mal que está el país. Se iba a morir de hambre, se le
veían los huesos. Mi hijo se me estaba desnutriendo”, cuenta a la AFP, otra
víctima del desamparo.
Su rutina es agobiante. Estudia en las tardes
y del colegio sale a cazar carros recolectores y a escarbar desperdicios en
restaurantes, de dónde saca restos de pollo, pan, pescado o queso.
Duerme en la calle y vuelve a casa en
la mañana para limpiar lo que recogió, descansar y echar a andar de nuevo el
engranaje.
A toda esta descomposición social se
suma la prostitución y la esclavitud infantil que empuja a niños y jóvenes a
convertirse en víctimas de la pobreza y el impacto es extremadamente dañina
para futuras generaciones. También se agrega la proliferación de enfermedades
como consecuencia de la insalubridad. Es por ello que han recrudecido
enfermedades que habían sido erradicadas como cólera,
fiebre tifoidea, disentería y paludismo.
Resulta
incomprensible que un país tan bendecido con recursos y talentos se encuentre
en fatales condiciones, siendo un lujo comer carne, pollo, huevos o los
derivados de leche. Los animales como los humanos no tienen alimentos para ser
productivos y la vocería del régimen sostiene que todo se trata de una guerra
económica foránea.
Agua vs electricidad
Una cadena de
sucesos van multiplicándose en el diario vivir de Maconzuela y así se incorpora
la escasez de agua y las fallas eléctricas, producidas de acuerdo a los
análisis de expertos, por incompetencia y absoluta indolencia, sin contar con
mano de obra especializada debido al éxodo en aumento durante los últimos años.
Las tuberías de agua
no han sido cambiadas o reemplazadas con lo cual el colapso es masivo, además
de los riesgos que conlleva. José María
de Viana, un ingeniero civil que entre 1992 y 1999 fue presidente de
Hidrocapital, la empresa hidrológica de Caracas. De Viana indica que el
suministro de agua a las grandes urbes venezolanas depende en estos momentos de
sistemas de bombeo que requieren de mucha electricidad.
En
Caracas, la crisis del agua ha llevado a numerosas personas a surtirse en el muy contaminado río Guaire, que atraviesa la ciudad y cuyo cauce recoge gran parte de los desechos de la urbe, reseña BBCMundo.
También señala que por la carencia de agua existe el riesgo añadido de permitir que las cloacas de las ciudades
permanezcan secas durante mucho tiempo porque existe el peligro de los animales
e insectos que viven allí salgan a la superficie a buscar alimento. En términos más claros y rotundos, pudiera
desarrollarse en la ciudad una invasión de roedores.
Un reflejo de la
hecatombe es el Zulia, estado petrolero golpeado por
apagones o más horas que todo el resto
del país y familias presentando un proceso de deterioro muy lamentable. La
temperatura media es de 40 grados bajo sombra y la gente se ve obligada a
dormir en la calle por el calor.
Corrupción
La vida no es vida y
está intrínsecamente relacionada con las
perspectivas de cada uno de sus habitantes. Hay una mayoría ciega que no ha
querido salir de su pobreza mental y otras con pobreza mental que ve pero no
quiere escuchar. Las perspectivas no ofrecen oportunidades para sobrevivir. Las coyunturas históricas terminan
siendo recursos aprovechables para sacarle punta a los hechos que ya pasamos y
los que tenemos frente a nuestros ojos.
En
Maconzuela desaparece el dinero en efectivo de los bancos en un abrir y cerrar
de ojos, producto de la corrupción imperante. El Banco Central órgano emisor,
produce cada vez dinero inorgánico, con lo cual la economía se atrofia. Hasta
ahora los genios del régimen no lo han entendido, pero es el salvoconducto para
permanecer en el poder.
La
corrupción comienza con los que están en la esfera del poder y su determinada
condición, se despachan y se dan el vuelto. Un ejemplo de ello es la
distribución de las llamadas bolsas o cajas Clap, contentivas de alimentos
importados, ya que en Maconzuela no se produce nada. Estas bolsas llegan a la
población más vulnerable, siendo vulnerable todo el país por sus erradas
políticas.
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Colas para adquirir bolsas Clap |
Esas
bolsas no llegan gratis a la población, son vendidas para que el producto de esas ventas llegue al
trono mayor y la milicia metida de lleno en el rubro de alimentos. El cacareado
socialismo es finalmente una ilusión de cara al pueblo que ignora los desmanes
de los corruptos y hacia esa porción de la población están dirigidas sus
propagandas de “misiones”.
Caso
de la luz eléctrica: la crisis es
resultado de una combinación de falta de mantenimiento, mala gestión, desfalco
y desinversión. Destaca,
por ejemplo, que entre 1999 y 2014 se destinaron
US$ 37.691 millones para 40 proyectos de compra de equipos y construcción de
instalaciones para aumentar la generación termoeléctrica, solo en esos casos se
descubrió un sobreprecio de US$ 23.033 millones y no hay detenidos, cita Transparencia Venezuela.
Hace 11 años el gobierno venezolano asignó la construcción
de la línea 2 del Metro de Los Teques a la empresa brasileña Odebrecht y le
pagó más de 6.000 millones de dólares, de acuerdo con documentos a los que tuvo
acceso Transparencia Venezuela. Pese a que en 2012 se debieron
haber inaugurado las siete estaciones que contemplaba el proyecto, solo se
terminaron dos. Desde 2018 la obra está paralizada.
Once años han pasado desde que comenzó la construcción de la
Central Hidroeléctrica Manuel Piar, mejor conocida como represa de Tocoma, en
el sur del país y, pese a que debió estar lista en 2012, aún no ha aportado
ningún megavatio al Sistema Eléctrico Nacional.
El gobierno asignó los contratos para la ejecución de la obra
a la empresa argentina Impsa y al consorcio Odebretch-Impregilo-Vincler.
Documentos oficiales a los que ha tenido acceso Transparencia Venezuela revelan
que solo al consorcio OIV se le pagaron más de 4.358 millones de dólares.
Pese al gran déficit de energía eléctrica que hay en el país
y que ha provocado largos racionamientos en distintas localidades, la
construcción de la represa solo tiene 87,19% de avance y está paralizada.
El
transporte público y particular se encuentra colapsado por falta de repuestos,
cauchos, baterías, lubricantes y partes incomparables a precios de dólar, la
moneda nacional esta hiper devaluada. El incumplimiento del régimen para el
subsidio estudiantil de transporte y pasaje preferencial al adulto mayor es una constante y es un factor que enfrenta
a los choferes con los beneficiarios.
Ante
la avalancha de ciudadanos que han decidido emigrar a otros países, mayormente
a Colombia, se presenta otro caso de corrupción con la emisión de pasaportes,
los demoran, los dan por perdidos y cobran cifras escandalosas para la emisión
del mismo.
En Ferrominera del Orinoco, ubicada en el estado
Bolívar, no hubo más flujo de caja. Hoy la
extractora y procesadora de mineral de hierro hace maromas para pagar una
plantilla de más de siete mil trabajadores, duplicada en tiempos de revolución,
y es blanco de sospechas por el manejo oscuro de la comercialización.
Sueldos
y salarios
Los sueldos y salarios de la administración pública
y el sector privado son considerados paupérrimos, pues la hiperinflación se los
come en menos de una semana, lo que tanto cuesta obtener durante un mes.
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Fuente: El Canario amarillo |
En este sentido, la profesionalización se vino a
menos, debido a que los salarios decretados por el régimen y los tabuladores
quedaron a raya, tanto obreros, empleados, profesionales y directivos ganan
igual. Es el socialismo impuesto en Maconzuela. Para el mes de mayo 2019
los trabajadores tendrán un nuevo salario,
ms Bono de Alimentación a propósito del Día del Trabajador, fecha en la que se
anuncia la nueva tabla salarial, cuyo final es empobrecer mayoritariamente a la
masa trabajadora del país. Hasta ahora serían 47 los aumentos en los últimos 19
años.
En promedio anual, el presidente
Nicolás Maduro ha hecho anuncios sobre aumentos del salario mínimo nacional 4
veces por año y en seis años Maduro aumentó el salario mínimo en 26 ocasiones.
La espiral inflacionaria y los constantes aumentos no paralizan los altos
precios de productos para el consumo masivo. No hay otro país en el planeta
que manifieste disgusto o malestar cuando se produce un aumento de sueldos y
salarios, habida cuenta que al decretar el nuevo salario se volverá sal y agua.
Documento
A continuación, el siguiente es un documento
recientemente reproducido y publicado por El Observatorio Venezolano de
Conflictividad Social (OVCS)
en el cual registra 6.211 protestas en los primeros 90 días del año,
equivalente a 69 diarias, mientras que 51 manifestantes asesinados en lo
que va de 2019.
Esta cifra representa un incremento de 157%
en comparación con el mismo período del año pasado y 395% con respecto a 2017.
En el primer trimestre de 2019 se registró la
mitad de las protestas reportadas durante todo el 2018, destacando que ese fue
el año récord histórico de protestas en Venezuela con 12.715.
51% de las protestas fue para exigir derechos
económicos, sociales, culturales y ambientales (DESCA).
La Emergencia Humanitaria Compleja se agudiza
de manera acelerada con el pasar de los días. Los venezolanos ven disminuidas
sus posibilidades de disfrutar una vida digna, así lo evidencia este nuevo
récord de protestas durante el primer trimestre de 2019. Pese a la represión o
amenazas, la sociedad civil continúa en las calles.
En los primeros 90 días del año se
documentaron alrededor de 2.820 acciones de calle en demanda de derechos
políticos, equivalente a un promedio de 31 protestas diarias. Los ciudadanos
han asumido una participación activa en defensa de la democracia y exigiendo el
fin del régimen de Nicolás Maduro.
Las actividades de calle han sido
permanentes. En asambleas ciudadanas, cabildos, concentraciones, marchas,
cierres de calle, cacerolazos, la población ha recobrado la lucha política,
para exigir un cambio de rumbo en la conducción del país.
Las calles han sido escenario de protestas
para los ciudadanos que a diario sufren la precariedad de los servicios básicos
necesarios para gozar de una vivienda digna, no en vano la demanda de estos
derechos ocupan el segundo lugar de protestas en el primer trimestre.
De las 6.211 protestas registradas, 1.668
estuvieron vinculadas a la precariedad en servicios básicos, en promedio 19
protestas diarias. Una muestra del colapso de los servicios básicos en
el país.
El OVCS documentó 1.032
protestas en rechazo a la decadencia en el servicio de energía eléctrica que afectó el desenvolvimiento de actividades comerciales, educativas, domésticas, culturales e incluso la salud pública.
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Gran malestar por banca sin dinero efectivo |
Los reiterados apagones nacionales
registrados en el país desde el 7 de marzo generaron aproximadamente 994
protestas. En al menos 266 oportunidades, las personas aprovecharon las
convocatorias políticas para mostrar su descontento por el colapso de
servicios.
El impacto de la crisis generada por la falta
de electricidad se mantiene hasta los primeros días de abril, durante el cierre
de este reporte.
Las protestas de los trabajadores se ubicaron
en el tercer lugar en el índice de la conflictividad en el país. En este
lapso se reportaron 1.125 protestas, equivalentes a 13 diarias para exigir
derechos laborales.
Continúan las exigencias por la protección
del salario ante una desenfrenada hiperinflación que diluye cualquier
remuneración o contrato colectivo.
El último ajuste del salario, que llevó la
remuneración básica a Bs 18.000, no permite hoy a un trabajador cubrir para sí
ni para su familia las necesidades básicas, como establece la Constitución.
Justamente, esta crisis económica es la que
ha llevado a los trabajadores a exigir un nuevo Gobierno como aspecto vital
para la recuperación de su calidad de vida.
El OVCS y Provea documentaron 51
manifestantes asesinados en lo que va de 2019.
El sistema de represión continúa siendo la
respuesta del régimen de Maduro para contener el creciente descontento masivo y
popular en todo el país. Empleando a grupos de exterminio, conformados por
comandos de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional
Bolivariana (PNB), Guardia Nacional Bolivariana (GNB), Colectivos Paramilitares
y las Redes de Articulación y Acción Sociopolítica (Rass).
La escalada de violencia y represión contra
manifestantes pacíficos ha sido promovida por el propio Nicolás Maduro a través
de llamados públicos a grupos de civiles y funcionarios de los cuerpos de
seguridad a la resistencia activa en defensa de la revolución.
En la mayoría de las protestas atacadas por
Colectivos Paramilitares se reportaron manifestantes heridos o asesinados.
Maconzuela
hoy
El país ha sufrido un cambio tan profundo en la
escala de valores, como en la vida social y económica. El revolcón ha sido
grande. Se acabaron las fiestas o reuniones sociales con los amigos y familia.
Las rumbas de fin de semana tienen sabor a pobreza crítica. Las
parrilladas son un sueño irrealizable
por los elevados precios de la carne y el pollo, así como las verduras. Es un
país dolarizado en precios y con sueldos de comarca.
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Crisis de valores |
Triste historia de hoy en una total
desolación, un país golpeado por la falta de luz, agua y precios desorbitantes,
calles y centros comerciales vacíos, así lucen los estados que han sido
eminentemente turísticos.
Impacta la pérdida de uno de los valores más
importante para el desarrollo de una nación: la educación. Maestros y
profesores conforman la diáspora del país, de igual modo los recurrentes asuetos
decretados por el régimen obliga a la pérdida de clases, unido al bajo nivel
académico.
La trácala, viveza criolla, el trueque, robos y
zancadillas, conforman la plantilla de
anti valores que abunda en calles, avenidas y zonas. Se perdió la solidaridad,
el abrazo espontáneo y la hospitalidad típica del venezolano. En su lugar, ha
tomado sitial la miseria humana traducida en golpes bajos para destruir al que
aparenta un buen vivir.
En este mar de calamidades, hay esperanza de vida.
Quedan personas de buena voluntad, tanto nacional como foránea, ayudando para
contribuir al mejoramiento físico sanitario de los ciudadanos. Los programas
sociales con donaciones de Ong son una fórmula disponible para reconducir el
ánimo por la existencia.
¿Quién pagará por
tal descalabro? Se manejan varias
hipótesis, entre ellas la cárcel por juicio internacional para los causantes de
la tragedia, incursión militar foránea o una guerra civil. Los bandos están divididos para las dos últimas opciones, todo parece indicar que el camino está
trazado y lo que vislumbra es una gran fuerza para el rescate del país. Ningún
venezolano quiere que se vaya la vida sobreviviendo, mientras llega la luz,
el agua y los alimentos. El deseo remarcado es que Maconzuela sea de nuevo Venezuela.
Fotos: José Ángel Moreno